La tarde de este jueves trajo consigo el inicio de nuevos incendios en Vilaboa y Oia, generando preocupación en la comunidad, especialmente por la amenaza que representan para las viviendas cercanas.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 de agosto.

Galicia se enfrenta a una grave crisis ambiental, ya que la actual oleada de incendios forestales, que ha azotado la región durante las últimas dos semanas, ha destruido 87.840 hectáreas de terreno, con focos aún activos en diversas áreas. Las llamas han vuelto a intensificarse en los municipios de Vilaboa y Oia, en la provincia de Pontevedra, donde se ha activado la alerta por la proximidad de las llamas a las casas.

Según los últimos informes de la Consellería do Medio Rural, se ha confirmado la existencia de cinco incendios activos en la provincia de Ourense que están arrasando unas 78.600 hectáreas. Además, hay siete fuegos estabilizados en la misma provincia, que han devastado un total de 9.249 hectáreas.

El incendio más devastador hasta el momento es el que se origina en Larouco, en la parroquia de Seadur, que ha consumido 30.000 hectáreas, convirtiéndose en el cuarto más grande registrado en la historia de España.

Otros incendios que siguen activos incluyen el de Chandrexa de Queixa y Vilariño, que se han fusionado en un único foco que afecta a 19.000 hectáreas; el de Oímbra y Xinzo de Limia, que impacta en las parroquias de A Granxa y Gudín (17.000 hectáreas); el de A Mezquita en A Eculqueira (10.000 hectáreas); y el de Carballeda de Valdeorras en Casaio (2.600 hectáreas).

En un contexto crítico, se han sumado los incendios iniciados este jueves en los municipios de Vilaboa y Oia, donde se ha declarado la Situación 2 por el riesgo de que las llamas se acerquen a las residencias.

Entre los incendios que han logrado estabilizarse se encuentran los de Carballeda de Avia y Beade, que abarcan 4.000 hectáreas; el de Vilardevós en la parroquia de Vilar de Cervos (900 hectáreas); y el de Maceda, donde las parroquias de Santiso y Castro de Escuadro se han unido en un solo foco, afectando a 3.500 hectáreas. También se han estabilizado focos menores en Vilardevós, Riós y Montederramo.

Por otro lado, el incendio en Agolada, en la parroquia de O Sexo, ha sido controlado tras afectar a 400 hectáreas, mientras que el fuego en O Saviñao, en la parroquia de Chave, ha sido extinguido, después de haber devastado 65 hectáreas de terreno raso.