El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha ratificado la condena contra Navantia e Izar Construcciones Navales (su predecesora) por su responsabilidad en la enfermedad contraída por un trabajador del astillero fallecido en 2015 debido a una abestosis de larga duración, causada por la exposición al amianto que manejó durante sus años en la antigua Bazán.

La resolución de la Sala de lo Social del Alto tribunal gallego ha desestimado el recurso presentado por las demandadas -Izar Construcciones Navales en Liquidación y Navantia-, reconociendo a la viuda del operario el derecho a percibir un recargo del 40% de su prestación por viudedad.

El fallo del TSXG, que se puede apelar ante el recurso de casación para la unificación de doctrina, confirma la sentencia del juzgado de lo Social número dos de A Coruña, que condenó a las responsables del astillero por la enfermedad contraída por este empleado que trabajó como andamiero y tubero entre 1980 y 1986.

La justicia ha determinado que este trabajador estaba muy expuesto al amianto debido a sus tareas en el astillero, principalmente el revestimiento de tubos hechos de este material, lo que provocó la enfermedad que padeció hasta su muerte en 2015.

El juzgado subraya en su sentencia que la compañía no proporcionaba mascarillas a los trabajadores, ni les daba "información específica" sobre su exposición al amianto o mediciones de su presencia en el aire.

Además, no era obligatorio ducharse o lavarse al terminar la jornada laboral en los astilleros, y los empleados tenían que llevar su ropa a sus hogares.

En 1985, se le diagnosticó una asbestosis, enfermedad que progresó y resultó en hospitalizaciones habituales y constantes que finalmente llevaron a su fallecimiento el 5 de mayo de 2015.

Ahora, según la resolución emitida por la firma Opamianto Abogados, que defendió a la viuda, la justicia reconoce el derecho de esta mujer a recibir un incremento del 40% en su pensión de 486 euros.