La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha ratificado la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Pontevedra a un individuo que, el 14 de julio de 2023, intentó asesinar a un periodista en la redacción del periódico 'La Voz de Galicia'. El hombre, que había estado involucrado en un ataque previo contra el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy en 2015, deberá cumplir cinco años de prisión y abonar una multa de 1.620 euros.

El tribunal ha determinado que el acusado es responsable de un intento de asesinato, daños y resistencia a la autoridad. En sus consideraciones, se ha tenido en cuenta una eximente incompleta debido a alteraciones psíquicas, así como una atenuante por haber reparado en parte el daño causado.

El condenado había interpuesto un recurso argumentando que la Audiencia Provincial había interpretado incorrectamente las pruebas en relación con su intención de matar, tratando de sostener que su objetivo solo era causar daños materiales en las instalaciones del periódico. Sin embargo, el TSXG ha desestimado sus alegaciones, apuntando que la evidencia presentada, incluyendo testimonios de la víctima y agentes policiales, así como informes médicos, resultó crucial para establecer la secuencia de los hechos.

En la sentencia, el tribunal recalca que, aunque el acusado insiste en que no existió intención de matar, el dolo eventual —la conciencia del riesgo que implica su conducta— fue determinante en la calificación del delito. De acuerdo con el TSXG, para que se considere un acto criminal no se requiere una intención directa de causar muerte, sino que el autor debe ser consciente de que sus acciones pueden resultar mortales y, aún así, decidir proceder.

Asimismo, el fallo destaca la alevosía de la acción, describiendo cómo el ataque se produjo de forma sorpresiva. El acusado irrumpió en las oficinas y, al encontrar a la víctima, le comunicó su intención de matarle, atacándolo sin previo aviso con un rodillo y luego con un cuchillo, lo que dejó poco margen de defensa a la víctima.

El TSXG concluye que la única opción de la víctima fue tratar de protegerse de los golpes. La sentencia aún no es definitiva, ya que existe la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Supremo.