Las organizaciones sindicales CIG, CCOO y UGT han convocado una huelga indefinida en el sector del transporte de viajeros en toda Galicia a partir del 8 de mayo si no se atienden sus demandas. La medida de fuerza también incluye una huelga de dos días los días 27 y 28 de abril y una manifestación el 25 de abril desde la Estación de Autobuses de Santiago de Compostela hasta el Parlamento de Galicia. Según explican en un comunicado, los motivos son la paralización en la negociación de los cuatro convenios provinciales, la situación precaria del sector y los problemas de seguridad en los vehículos.

Los sindicatos censuran la situación en las provincias de A Coruña, Pontevedra y Ourense, donde se reúnen mesas pero no se producen avances y en Lugo, donde la comisión negociadora "ni siquiera se junta desde el año 2017". Además, critican la postura intransigente de la patronal, que ofrece "una subida miserable del 0,8% para los años de vigencia de los convenios", lo que consideran "un incremento irrisorio teniendo en cuenta que el coste de la vida está disparado".

Entre las demandas de los trabajadores se encuentran mejoras en la situación del personal acompañante, en la jornada laboral, en el derecho a la conciliación laboral y familiar y en los permisos retribuidos. También denuncian que los cuadros de personal están "mal dimensionados" y que los incumplimientos del convenio son "reiterados". Todo esto, según ellos, está provocando que "cada vez haya menos gente que quiera trabajar en este sector por las malísimas condiciones de trabajo que existen".

Los sindicatos culpan a la Xunta de Galicia de la situación, acusándola de la precarización de las condiciones de trabajo y de las deficiencias en la prestación del servicio. Denuncian la negativa de Mobilidade a convocar la comisión de seguimiento de los contratos y que el Gobierno gallego sacó unos concursos "deficitarios" que llevaron a las empresas a rebajar las ofertas hasta un 30% sobre el precio de salida. "Para sacar beneficio a cuenta de explotar al personal, precarizar las condiciones de trabajo y prestar un servicio deficiente", aseguran.

Por último, también critican el "lamentable estado" de la flota de autobuses, que en muchos casos son muy viejos y no reciben el mantenimiento adecuado, lo que pone en riesgo la seguridad de los usuarios y los conductores. Además, afirman que las antigëdades de los vehículos no se corresponden con lo ofertado por las empresas en los concursos para obtener mejor puntuación.