
El incendio que ha puesto en jaque a las Fragas do Eume se ha estabilizado, permitiendo la vuelta a la normalidad en el monasterio de Caaveiro, que había sido evacuado debido a la situación de riesgo.
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 de agosto.
El fuego descontrolado en Chandrexa de Queixa, en la provincia de Ourense, ha consumido hasta ahora más de 1.000 hectáreas desde su inicio el pasado viernes, convirtiéndose en el incendio más grande del año en Galicia.
Para combatir el incendio en Chandrexa se han movilizado importantes recursos, incluyendo 12 helicópteros, 10 aviones, 34 motobombas, 66 brigadas y 40 agentes, así como seis palas y 12 técnicos especializados, en un esfuerzo conjunto para controlar la situación.
Además, la provincia de Ourense enfrenta otro incendio en Vilariño de Conso, en la parroquia de Mormentelos, donde el fuego ha comenzado a las 17:30 horas del domingo y ha arrasado 120 hectáreas, con la intervención de cuatro aviones y un helicóptero en la lucha contra el fuego.
En el caso del incendio forestal de Maceda, también en Ourense, se ha logrado estabilizar la situación desde las 23:37 horas del domingo. Este incendio forzó la evacuación de varios vecinos, aunque la alerta de Situación 2 ha sido desactivada por la lejanía del núcleo de Teixeira. Se estima que ha calcinado alrededor de 400 hectáreas. La Xunta ha señalado que podría haber indicios de "intencionalidad" en el inicio del fuego, que se desató en múltiples puntos de manera casi simultánea.
En Padrenda, otro incendio se mantiene controlado desde la madrugada del domingo, habiendo comenzado la noche anterior y quemando unas 40 hectáreas.
En la zona de Monfero, en A Coruña, el incendio que obligó a evacuar el monasterio de Caaveiro ha sido estabilizado desde las 20:28 horas del domingo, con un área afectada de cinco hectáreas desde su inicio la tarde del mismo día.
Finalmente, en A Estrada, en Pontevedra, el fuego ha sido estabilizado a las 22:10 horas del domingo, ardiendo alrededor de 20 hectáreas desde el mediodía del 10 de agosto. Asimismo, el fuego en A Fonsagrada, en Lugo, que se ha mantenido activo desde el martes, ha quemado unas 150 hectáreas y sigue bajo control.
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