
Desde este jueves, 9 de enero, las transferencias instantáneas de dinero deberán tener el mismo coste que las transferencias estándar, según lo estipulado por el Gobierno en alineación con las directrices de la Unión Europea. Sin embargo, Miguel López, secretario xeral de la Unión de Consumidores de Galicia (Ucgal), ha expresado su preocupación de que esta medida no implique, necesariamente, la gratuidad de las transferencias inmediatas.
“No creo que esto represente un cambio real en la situación actual”, ha comentado López en una entrevista con Europa Press. Al detallar las implicaciones de esta normativa, ha señalado que “aunque se indique que los costos deben equipararse, esto no implica que se conviertan en gratuitos de forma automática”.
El Parlamento Europeo había aprobado un reglamento que obliga a los bancos en toda Europa a ofrecer transferencias instantáneas a un precio igual o menor que el de las transferencias normales. Sin embargo, López ha señalado que “las autoridades europeas no establecen un precio para estas comisiones, que son libres”, por lo que es posible que los bancos opten por igualar los precios sin necesariamente reducirlos.
El secretario de Ucgal ha manifestado su preocupación, indicando que “esto es lo que regularmente ocurre: cuando se implementa una regulación para beneficiar al consumidor, las entidades cambian su enfoque, introduciendo nuevas comisiones o alterando las tarifas, haciéndolas más elevadas”. Esta es una tendencia que, según su opinión, podría repetirse una vez más.
Por otro lado, ha comentado que “todos los servicios tienen un costo” y que muchas entidades podrían conducir a esquemas en los que no se cobren comisiones, dependiendo del nivel de vinculación que los clientes mantengan con ellas. “Lo que queda por ver es si estos programas de fidelización se extenderán a las transferencias inmediatas”, ha añadido.
López ha indicado que no es un asunto sencillo, subrayando que “no se puede simplemente afirmar que a partir de ahora será gratuito”. Aclaró que “será gratuito para una parte de la población siempre que la entidad decida incluirlo dentro de sus planes de fidelización”.
Desde su perspectiva, hay dos posibles escenarios: primero, que para acceder a las transferencias inmediatas bonificadas se requieran mayores niveles de vinculación por parte de los clientes; segundo, que se establezcan tarifas más elevadas para esas transferencias, lo que podría conllevar a un aumento en los costos de las transferencias ordinarias.
En esa línea, López criticó que hay “numerosas evidencias” de que las entidades financieras “no operan en beneficio de sus clientes, sino en favor de los intereses de la propia entidad y sus accionistas”.
Respecto a la falta de comunicación por parte de los bancos sobre sus políticas a partir del 9 de enero, el secretario xeral de Ucgal ha apuntado que “muchos usuarios han manifestado que no han recibido información con suficiente antelación”. Este fenómeno es alarmante, ya que “estamos acostumbrados a que cuando se producen modificaciones que afectan negativamente al consumidor, se nos notifique con un plazo mínimo de un mes”, destacando que “independientemente de quién se beneficie, es vital que se comunique a todos los consumidores”, aunque a menudo estas informaciones se envían a través de correos o aplicaciones sin que los clientes sean conscientes de ello.
A partir del 9 de enero de 2025, todas las entidades de crédito deberán ofrecer transferencias instantáneas en la zona SEPA al mismo costo que las transferencias estándar.
El mencionado reglamento fue aprobado en febrero por el Parlamento Europeo, con 599 votos a favor, siete en contra y 35 abstenciones. Su objetivo es eliminar las esperas para los clientes minoristas y las empresas, al tiempo que se mejora la seguridad de las transferencias. Los bancos y otros proveedores de servicios de pago (PSP, en inglés) tendrán la obligación de proporcionar transferencias asequibles procesadas en el momento.
Los países de la UE que no comparten el euro también deberán adoptar estas normas, aunque tendrán un período de transición más extenso. Existirá una excepción en la obligación de realizar el pago en un plazo menor a diez segundos en cuentas fuera del horario laboral, debido al riesgo de falta de liquidez en euros.
Para garantizar la seguridad de las transacciones, los proveedores de servicios de pago deberán implementar medidas eficaces y actualizadas para detectar y prevenir fraudes, evitando que el dinero llegue por error o fraude a cuentas equivocadas. Adicionalmente, deberán ofrecer gratuitamente un servicio para verificar la identidad del destinatario.
Sin embargo, las transferencias que no se realicen bajo la normativa SEPA (es decir, en divisas diferentes al euro o hacia países fuera del marco SEPA o TARGET) estarán excluidas de esta regulación, por lo que sus precios dependerán de la política de cada entidad bancaria.
Un análisis de Facua sobre las comisiones de siete bancos españoles por transferencias en línea, publicado a mediados de 2024, revela que todas las entidades cobran tarifas por garantizar que las transferencias se reciban de forma inmediata o el mismo día, mientras que no aplican comisiones si el cliente elige “esperar”. Las tarifas varían desde 0,95 euros en Sabadell hasta 12 euros en Bankinter, pasando por 6 euros en Santander y un mínimo de 5,94 euros en CaixaBank, entre otros.
Una fuente del Banco Santander ha aclarado a Europa Press que, en la mayoría de los casos, sus clientes no tienen que pagar por las transferencias ordinarias y que esta política “no cambiará”. Así, a partir del 9 de enero, las transferencias inmediatas también serán sin costo para ellos.
Por su parte, fuentes de BBVA han asegurado que para sus clientes particulares, “las transferencias inmediatas en banca a distancia (web y app) serán gratuitas desde el 9 de enero, y en oficinas se igualará la tarifa de las transferencias inmediatas con las estándar”.
Banco Sabadell adoptará una estrategia similar, y según informan fuentes de esta entidad, durante el mes que queda hasta el 9 de enero están realizando la implementación tecnológica necesaria para facilitar esta transición a sus clientes.
Finalmente, CaixaBank ha indicado que todos los clientes incluidos en el programa ‘Día a Día’, así como los que tengan cuentas ‘online’ y los usuarios de Imagin (alrededor de 17 millones en total), disfrutarán de transferencias ordinarias bonificadas, permitiéndoles a partir de enero realizar transferencias inmediatas sin costo alguno.
CaixaBank también ha precisado que “los clientes que no cuentan con transferencias bonificadas seguirán pagando por las ordinarias y, a partir de enero, se igualará el precio de las transferencias inmediatas”.
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