El Gobierno de Galicia ha decidido avanzar en la reparación de los daños causados por los devastadores incendios forestales de este verano, destinando hasta 1,4 millones de euros en ayudas para los propietarios de viviendas afectadas. Esta información fue proporcionada por la conselleira de Vivienda y Planificación de Infraestructuras, María Martínez Allegue, durante su reciente visita a Pantón, en la provincia de Lugo.

Martínez Allegue expresó que, hasta la fecha, se han otorgado un total de 19 ayudas, 17 de ellas centradas en la provincia de Ourense y solo 2 en Lugo. Desde el pasado 1 de septiembre, cuando se activaron esas ayudas, se han recibido 110 solicitudes que actualmente están en proceso de tramitación.

En su recorrido por el área de Budián, la conselleira puntualizó que los incendios han causado estragos en seis viviendas en la región, afectando cinco en Budián —una de ellas residencia principal— y una más en Acedre, que también es una segunda residencia.

Durante su visita, Allegue tuvo la oportunidad de escuchar las preocupaciones de los vecinos que han sufrido las consecuencias del fuego y verificar los daños de primera mano. Además, instó a los residentes de Patón a que aprovechen estas ayudas del Gobierno gallego, que ha asegurado están siendo procesadas de manera ágil, como lo demuestran las ayudas que ya han sido concedidas.

La Xunta ha enfatizado que el monto de estas ayudas puede llegar a casi 150.000 euros para las viviendas habituales. Este total incluye hasta 132.000 euros destinados a la rehabilitación del inmueble y 16.200 euros adicionales para el ajuar doméstico. En el caso de las segundas residencias, como las de Pantón, el apoyo financiero puede alcanzar los 66.000 euros, más 5.400 euros para el ajuar.

Para facilitar el acceso a esta asistencia, el Ejecutivo autonómico ha establecido 16 oficinas específicas donde los afectados pueden resolver sus inquietudes y encontrar apoyo para la presentación de solicitudes. Además, la población tiene la opción de dirigirse a cualquiera de las oficinas del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) o a los propios ayuntamientos locales.