Las cofradías de mariscadores han lanzado una alerta sobre las pérdidas que está sufriendo la actual campaña. Según informan, las muertes del berberecho superan el 95% y las de la almeja japónica llegan al 75%. La situación es tan preocupante que se está solicitando una declaración de emergencia para las zonas afectadas en las rías de Pontevedra, Arousa y Vigo.

El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, ha anunciado que están recopilando información para elaborar informes técnicos que respalden la solicitud al Gobierno central. Estos informes contendrán datos sobre la pluviometría, salinidad y producción, para poder buscar la vía de declarar las zonas como catastróficas.

La solicitud de declarar la zona como catastrófica es una demanda presentada por la Federación Provincial de Cofradías al Consello Galego de Pesca. José Manuel Rosas, presidente y patrón mayor de Bueu, también ha participado en la reunión con el conselleiro y también comparte la opinión de que es necesario tomar medidas excepcionales debido a la situación "excepcional" que se está viviendo.

Alfonso Villares está de acuerdo con la necesidad de ofrecer ayudas urgentes y considera que declarar la zona como catastrófica evitará que muchas personas se queden sin ayuda. Además, ha destacado que es importante asegurar que nadie quede excluido en este proceso.

El conselleiro ha explicado que el marisco se ha visto gravemente afectado por las altas temperaturas y el exceso de agua dulce que han ocurrido este año en las rías. Las cofradías reportan una mortandad del berberecho superior al 95% y del 75% en el caso de la almeja japónica.

Mari Carmen Vázquez, patrona mayor de la cofradía de Lourizán y presidenta de la Lonja de Campelo, ha destacado que alrededor de 3.000 familias en la provincia de Pontevedra están siendo afectadas por esta alta mortandad de marisco. Además, ha expresado su preocupación no solo por la próxima campaña de Navidad, sino también por el futuro a largo plazo de este sector. La incertidumbre sobre los meses venideros y la entrada de marisco extranjero en los mercados también añade más presión a la situación.

En resumen, la situación para los mariscadores gallegos es preocupante y se solicita la declaración de emergencia para las zonas afectadas. Las pérdidas en las poblaciones de berberecho y almeja japónica son alarmantes y se requieren ayudas urgentes. El futuro de este sector delicado se encuentra en peligro y es necesario tomar medidas para protegerlo.