
En una reciente actualización sobre el trágico accidente ferroviario de Angrois, ocurrido hace más de una década, la Fiscalía de Galicia ha decidido apelar la sentencia que condenó al maquinista y al exdirector de Seguridad en la Circulación del ADIF a dos años y medio de prisión por la muerte de 80 personas debido a imprudencia profesional grave. Este anuncio fue realizado el pasado lunes, marcando un nuevo capítulo en un caso que ha mantenido a la opinión pública en vilo.
Tras un análisis minucioso de la sentencia, fuentes de la Fiscalía han confirmado que el recurso se presentará la semana próxima, coincidiendo con el límite de tiempo establecido por la jueza. Este paso es crucial en el proceso, ya que la Fiscalía busca reconsiderar algunos aspectos clave de la resolución judicial que, según su criterio, no reflejan de manera justa los hechos ocurridos aquel fatídico día.
Los detalles del recurso de apelación se harán públicos una vez que se presente formalmente ante el juzgado, lo que se espera ocurra en unos días. De acuerdo con las declaraciones proporcionadas, el Ministerio Público tiene la intención de solicitar la exoneración del exdirector de seguridad de ADIF, alineándose con la postura que adoptó durante el juicio, donde retiró la acusación contra él en las conclusiones finales y centró toda la responsabilidad en el maquinista.
La sentencia, que se extiende a lo largo de más de 500 páginas, fue revelada a finales de julio, precisamente tras cumplirse 11 años de la tragedia. Originalmente, se otorgó un plazo de diez días hábiles para presentar recursos, que finalizó el 10 de septiembre. Sin embargo, la complejidad del caso y el volumen de las aclaraciones requeridas llevaron a una prórroga de este plazo, que concluirá la próxima semana.
En su dictamen, la jueza Fernández Currás determinó que los acusados, tanto el maquinista como el exresponsable de seguridad de ADIF, son responsables de 79 homicidios y 143 lesiones por imprudencia. A pesar de la gravedad de las acusaciones, los argumentos de la Fiscalía en el juicio sugieren una posible reconsideración de la culpabilidad del exdirector de seguridad, lo que ha suscitado un amplio debate.
Aunque aún no se han divulgado los argumentos específicos que la Fiscalía utilizará en su apelación, se conocen los razonamientos que el entonces fiscal Mario Piñeiro ofreció al momento de retirar la acusación contra el exdirector de seguridad de ADIF. En sus conclusiones, Piñeiro argumentó que este no había violado su deber y que actuó en conformidad con los procedimientos establecidos en el sistema de gestión de ADIF, ya aprobado por la autoridad nacional y siguiendo las directrices de normativa europea.
Según el relato de la Fiscalía, la línea de alta velocidad entre Ourense y Santiago, donde ocurrió el descarrilamiento de un tren Alvia por un cambio en el proyecto que dejó un tramo sin el sistema de seguridad 'ERTMS', fue diseñada cumpliendo las normativas técnicas y los “códigos prácticos” de ADIF. Este compromiso con las normas técnicas se presentó como un argumento fuerte a favor de la defensa de los acusados.
El fiscal también subrayó que se había llevado a cabo un análisis de riesgos completo, el cual había evaluado la seguridad de la línea, considerando los riesgos como tolerables. Además, citó argumentos de la Abogacía del Estado al señalar que en otras líneas ferroviarias se permitía la circulación a 200 km/h con el sistema 'Asfa', subrayando que la fuente de riesgo, en este caso un cambio significativo de velocidad, no había sido identificada como un factor de riesgo ante el accidente, lo que plantea interrogantes sobre el análisis de seguridad en toda la infraestructura ferroviaria.
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