La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha emitido una condena de 23 años de prisión para un hombre de la ciudad. El acusado ha sido encontrado culpable de maltrato continuado, agresión, coacción y amenazas hacia su pareja, con quien mantuvo una relación de 19 años y tuvo tres hijos.

El tribunal provincial ha determinado que durante los últimos años de convivencia, el acusado, de 53 años, incrementó su actitud de menosprecio hacia su esposa e hijos, buscando afirmar su superioridad. Este hombre utilizaba la violencia física y verbal en todas las situaciones posibles, generando un estado constante de miedo y sumisión en su núcleo familiar.

La Audiencia ha considerado que existen pruebas de la comisión de diversos delitos basados en las experiencias vividas por la víctima, como insultos constantes, agresiones y menosprecios. Además, ha sido demostrado que el acusado obligaba a su pareja a satisfacer sus exigencias sexuales e incluso difundió fotos íntimas sin su consentimiento.

Según consta en la sentencia, la mujer nunca acudió al médico ni presentó denuncia hasta que su hijo mayor le confesó que su padre lo había obligado, durante años, a mantener relaciones sexuales. Ante la noticia de que sería denunciado, el acusado intensificó las coacciones y envió mensajes amenazantes y graves insultos a su pareja.

El tribunal ha considerado al acusado culpable de un delito continuado de vejaciones, un delito de agresión sexual, dos delitos de maltrato de género, un delito continuado de coacciones, un delito continuado de amenazas y un delito de malos tratos habituales. En su mayoría, estos delitos están agravados debido a las circunstancias de parentesco, género o presencia de menores durante su comisión.

En total, la Audiencia le ha impuesto penas que suman 23 años de cárcel, así como la prohibición de acercarse o comunicarse con su expareja y sus hijos. Además, se ha establecido una indemnización de 30.000 euros para la mujer y 10.000 euros para cada uno de sus hijos en concepto de responsabilidad civil.

Es importante señalar que el acusado ya fue condenado en 2002 a 5 años de prisión por abusar sexualmente de su sobrino, quien tenía seis años en ese momento y padece parálisis cerebral con afectación motora.

Además, la Audiencia lo sentenció a 15 años de cárcel en 2021 por un delito continuado de agresión sexual hacia su hijo menor de edad. El tribunal también lo ha inhabilitado para ejercer la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento en relación a sus hijos.