En la jornada del 14 de noviembre, el pleno del Ayuntamiento de Marín, en la provincia de Pontevedra, aprobó la propuesta de nombrar a la princesa Leonor de Borbón y Ortiz como hija adoptiva de la localidad. Esta decisión fue respaldada por todos los grupos políticos presentes, a excepción del BNG, convirtiéndola en la primera mujer en recibir este honor por parte del Consistorio.

La alcaldesa de Marín, María Ramallo, había resaltado previamente la profunda conexión que la localidad mantiene con la Casa Real, subrayando que la Escuela Naval Militar, donde la princesa está llevando a cabo su formación -similar a la que realizó su padre, el rey Felipe VI, cuyo reconocimiento precede al de ella- es un punto clave de esta relación.

“Este vínculo no solo define su trayectoria, sino que también establece lazos con otras ciudades que han sido parte de su proceso formativo”, aseveró la alcaldesa, enfatizando que, como institución local, es motivo de gran orgullo otorgar este título, tal como se hizo anteriormente con el actual monarca.

El expediente para este nombramiento se hará público a través del tablón de anuncios del Ayuntamiento y en su sede electrónica, permitiendo consultas antes de su aprobación definitiva. Posteriormente, se fijará la fecha para el acto de nombramiento, un evento que la regidora ha calificado de “extrema importancia” para el Ayuntamiento.

“Formar parte de una academia de alto rendimiento como la Escuela Naval, que también es campus de la Universidad de Vigo, es un privilegio que requiere de considerable esfuerzo y dedicación académica”, añadió Ramallo, subrayando la calidad de la formación que recibe la princesa junto a sus compañeros.

Durante el pleno, la portavoz del BNG, Lucía Santos, expuso las razones detrás del rechazo de su formación a esta iniciativa, mencionando que “no todos los marinenses” se identifican con esta decisión que recibió el apoyo de los grupos popular y socialista.

“Representamos a un número significativo de ciudadanos que no se sienten reflejados en esta propuesta. Es un hecho bien conocido que el BNG es una organización nacionalista, laica y republicana, y seguimos en contra de la imposición de la dinastía borbónica que se consolidó bajo el régimen de Franco, así como de una Monarquía que se percibe como anacrónica y ajena a un escrutinio popular”, argumentó la portavoz.

Asimismo, enfatizó que el Bloque tiene como principios fundamentales la “lucha activa contra cualquier forma de discriminación” y propuso investigar si, conforme al reglamento de distinciones, se está incurriendo en “ilegalidades” al otorgar este reconocimiento.

Rememorando las razones que motivaron la oposición de su formación en 1986 al mismo honor que se le quería conceder al padre de Leonor, Santos expresó que, si bien los nacionalistas no tienen nada en contra de la joven, no consideran que merezca este honor más allá de su breve estancia en la localidad.

“Se podrían proponer reconocimientos a aquellas personas que han perdido sus vidas en el mar. Eso sí sería motivo de orgullo y respeto. Al igual que en 1986, volveremos a votar en contra de esta distinción por nuestros ideales”, concluyó Santos.

Por otro lado, la alcaldesa defendió la legalidad del reglamento que ha permitido el nombramiento de numerosos hijos adoptivos y predilectos de Marín, muchos de los cuales fueron también votados por miembros del BNG en el pasado. Ramallo optó por no entrar en polémicas adicionales y enfatizó que los miembros del Partido Popular también están “presentes en cualquier homenaje a quienes han perdido la vida en el mar”, aunque aclaró que el debate actual no se centra en cuestiones generales, sino en este caso particular.