En Santiago de Compostela, a fecha 15 de junio, la portavoz del BNG en el Parlamento, Montse Prado, ha dado voz a las preocupaciones populares al exigir que la Xunta asuma su responsabilidad como gobernante, en lugar de actuar como promotora de la sanidad privada. Su discurso se centra en la crítica a la falta de acción y los recortes implementados por el Partido Popular en el sistema de salud gallego, instando a que se adopten "medidas reales" para abordar la crisis sanitaria.

Prado ha demandado una "rectificación" urgente por parte del Gobierno gallego respecto a los planes de la Consellería de Sanidade para el verano, subrayando la necesidad de evitar que la sanidad pública, ya marcada por las decisiones del PP, alcance una situación insostenible durante los meses estivales.

La portavoz ha expresado su grave preocupación por el riesgo de repetir las condiciones extremas que se vivieron en años anteriores en la sanidad pública, destacando la falta de una planificación adecuada por parte del Ejecutivo de Rueda, que parece enfrentar la temporada estival solo con una estrategia de recortes.

En su intervención, ha criticado la lógica del PP, afirmando que "no hay mucha sensatez en esperar resultados distintos al perpetuar las mismas acciones", refiriéndose a la persistencia del cierre de camas y consultas hospitalarias mientras más de 360,000 personas continúan en listas de espera.

Finalmente, ha sostenido que, a pesar de que el conselleiro mencione que no puede predecir el futuro, es evidente que cada centro de salud cerrado o con escasez de personal se convierte en una oportunidad de negocio. Asimismo, cada paciente que enfrenta una espera de 10, 15, 20 días o incluso un mes para obtener una cita en atención primaria es una situación inaceptable que debe ser abordada sin demora, concluyó.