Desarticulada red de narcotráfico en la Operación Halia: utilizaban "narcoveleros" y blanquearon millones de euros.
La Guardia Civil llevaba a cabo una investigación sobre una organización desde principios de 2023, cuando se esperaba una entrega de cocaína cuyo transporte fue frustrado. La operación conjunta involucró a la DEA y Europol, y culminó con el desmantelamiento de la red en Galicia y Madrid.
Se determinó que esta organización era responsable de una gran parte del tráfico de cocaína en el noroeste de la península ibérica, utilizando veleros y catamaranes para transportar la droga. Se estima que su patrimonio ilícito supera los 10 millones de euros, y blanqueaban el dinero a través de varios negocios legales y la adquisición de propiedades y embarcaciones.
La llamada Operación Halia, que resultó en el arresto de 20 personas, incluido un ciudadano colombiano, ha sido considerada como la mayor intervención en efectivo relacionada con el narcotráfico en Galicia, con más de 3 millones de euros incautados, además de estupefacientes y otros bienes.
La investigación se inició a principios de 2023 por la UCO de la Guardia Civil, tras detectar actividad sospechosa de un grupo criminal en O Salnés, en la provincia de Pontevedra. La organización tenía planeado el envío de cocaína utilizando un velero desde una embarcación nodriza en aguas del Caribe, aunque este intento fue frustrado por las autoridades francesas.
La Guardia Civil descubrió que la organización había realizado otros transportes de droga con éxito a través de las costas gallegas, utilizando jóvenes con conocimientos marítimos para pilotar los barcos y vehículos equipados con compartimentos secretos para distribuir la droga por diferentes provincias españolas.
Se reveló la existencia de un laboratorio de corte de cocaína en Madrid, donde se encontraron sustancias químicas y precursores con capacidad para producir grandes cantidades de droga mensualmente. La organización utilizaba sistemas de encriptado en sus comunicaciones para dificultar la investigación.
La red contaba con un complicado entramado económico para blanquear sus ganancias, lo que resultó en el descubrimiento de un patrimonio ilícito valorado en más de 10 millones de euros, a través de propiedades de lujo, vehículos, embarcaciones y negocios legales. La investigación llevó al bloqueo de cuentas corrientes, inmuebles, embarcaciones y otros activos.
La operación Halia concluyó con la detención de 20 personas en Pontevedra, A Coruña y Madrid, y la intervención de una gran cantidad de dinero en efectivo y diferentes tipos de drogas. Se incautaron vehículos, relojes de alto valor, armas de fuego y dispositivos encriptados, entre otros objetos.
La Audiencia Nacional, en colaboración con la DEA, Europol y diversas unidades de la Guardia Civil, lideró la investigación. Varios de los detenidos ingresaron en prisión preventiva por la gravedad de los delitos investigados y el riesgo de fuga, mientras que otros quedaron en libertad con medidas cautelares.
Los arrestados, investigados por delitos contra la salud pública en el marco de una organización criminal, enfrentan cargos graves que podrían resultar en penas de prisión. El juez consideró la capacidad económica y los posibles intereses en el extranjero de los detenidos al decidir sobre las medidas cautelares.