En la tarde del martes 17 de mayo, un particular alertó al 112 de la presencia de un artefacto explosivo oxidado en una playa de la parroquia de Noalla, en Sanxenxo (Pontevedra). La colaboración de los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sanxenxo y la informacion a la Unidad de Policía Adscrita de Galicia (UPA) fueron solicitadas para garantizar la retirada del dispositivo en condiciones de seguridad.

Al tratarse de una zona de difícil acceso, el equipo especializado de la Guardia Civil que se encargó de las tareas de retirada del explosivo señaló que tendrían que acceder por mar hasta el lugar donde se encontraba el artefacto. Finalmente, los agentes desactivaron el artefacto sin mayores incidentes.

Este suceso nos recuerda una vez más la importancia de la colaboración ciudadana y el papel fundamental que juegan los cuerpos de seguridad en la garantía de nuestra seguridad y bienestar.