El pasado sábado, un trágico incendio en Cuntis, Pontevedra, dejó a una pareja gravemente herida en su hogar. Según la información proporcionada por el alcalde, Manuel Campos, y fuentes del Sergas, ambos se encuentran actualmente en la unidad de quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, donde su estado es crítico.

De acuerdo con el regidor, ambos afectados presentan severas quemaduras de segundo y tercer grado que abarcan “prácticamente todo el cuerpo”. Las horas y días venideros son cruciales para su recuperación; sin embargo, desde el CHUAC han indicado que, a pesar de la gravedad de sus lesiones, su situación es estable, sin señales de un empeoramiento.

Afortunadamente, su hija, un bebé de apenas diez días, salió ilesa del siniestro que devastó su hogar, y en la actualidad está al cuidado de un familiar, lo que ha colmado de alivio a los allegados de la familia.

La alerta sobre el incendio se dio a conocer en horas de la tarde del sábado, cuando un ciudadano notificó al 112 que una vivienda en el lugar de A Raxeira, en la parroquia de Couselo, estaba envuelta en llamas. De inmediato, el CIAE 112 movilizó a distintos servicios de emergencia, incluyendo a los Bomberos de Vilagarcía, la Guardia Civil, Emergencias de A Estrada y Protección Civil de Cuntis, sumados al Servizo de Urxencias Sanitarias de Galicia, que no tardaron en llegar al lugar del siniestro.

Los equipos de rescate trasladaron a la pareja herida al hospital; uno de los miembros fue evacuado en un helicóptero medicalizado, mientras que la atención fue prestada también al bebé, quien, a pesar del horror vivido, no presentó lesiones. Se ha determinado que el origen del incendio fue un radiador, que provocó daños significativos en la cocina, así como en el techo y las paredes de la vivienda.