El pasado 6 de enero, la localidad de Pontevedra fue escenario de un desafortunado accidente de tráfico que ha puesto en alerta a las autoridades y a la comunidad. Un conductor, que se desplazaba en sentido contrario a la circulación en la A-55, provocó una colisión en dirección a la ciudad de Tui.

El incidente tuvo lugar alrededor de las dos de la madrugada, concretamente en el kilómetro 27, en las cercanías de la parroquia de Rebordáns, dentro del municipio de Tui. A esa hora, la tranquilidad de la noche se vio interrumpida por la gravedad de la situación, lo que llevó a la rápida intervención de los servicios de emergencia.

Según informaciones proporcionadas por el 112, en este altercado vial se vieron involucrados varios vehículos, resultando en un total de tres personas heridas. Entre los afectados, dos de ellas fueron trasladadas a un centro médico para recibir atención, mientras que la situación del conductor en sentido contrario fue particularmente preocupante.

Las autoridades de la Guardia Civil especificaron que el vehículo que generó el caos era manejado por un ciudadano portugués, quien tomaba la dirección equivocada hacia Tui y, lamentablemente, colisionó de manera frontal con otro automóvil, además de impactar lateralmente con un tercer vehículo. Este tipo de accidentes subraya la importancia de la seguridad vial y el respeto a las normas de tráfico, no solo para la seguridad de cada conductor, sino para la de todos en la carretera.

Como resultado del siniestro, dos personas resultaron con heridas leves, mientras que el conductor portugués sufrió lesiones graves que requirieron su traslado urgente a un centro médico. Actualmente, permanece hospitalizado y se espera que la investigación en curso arroje más luz sobre las circunstancias que llevaron a este trágico acontecimiento en la carretera.