La Audiencia Provincial de Ourense ha tomado una decisión significativa al condenar a 10 años de prisión al novio de Nerea Añel, una joven cuyo cuerpo fue hallado en el cauce de un río en Barbadás ocho meses después de su misteriosa desaparición. Este fallo se enmarca en el contexto de un caso que ha captado la atención pública por la gravedad de sus circunstancias.

Este veredicto, anunciado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), se produce tras la anulación de la sentencia anterior que había absuelto al acusado. En junio, el TSXG determinó que la decisión de la Audiencia Provincial no coincidía con las conclusiones del jurado, que había respaldado claramente la acusación.

Como resultado de esta inconsistencias, el TSXG ordenó reanudar el procedimiento desde el punto anterior a la sentenciación inicial, con la intención de emitir un fallo que estuviese alineado con el veredicto de culpabilidad previamente establecido por el jurado. Este último había concluido que el fallecimiento de Nerea Añel se debió a la falta de auxilio de su pareja.

El juez presidente del Tribunal del Jurado enfatizó en su resolución que el acusado no solo estaba presente cuando se produjo el grave traumatismo craneoencefálico que sufrió Nerea, sino que también omitió brindarle la ayuda necesaria para evitar su trágico deceso.

La acusación sostiene que la muerte de Nerea, de tan solo 26 años, fue fruto de la falta de asistencia que su pareja debió proporcionarle tras su caída en un lugar que aún no ha sido precisado. Este aspecto fue vital en la determinación del fallo y subraya la responsabilidad que se le imputa al condenado.

Los miembros del jurado, apoyados por los informes de médicos forenses, confirmaron que las lesiones que sufrió la víctima fueron consecuencia de una caída, a la que consideran predominantemente accidental. Es importante tener en cuenta que esta sentencia aún no es definitiva, ya que se abre la posibilidad de presentar un recurso de apelación ante el TSXG en busca de una revisión del fallo.