En el primer pleno del período de sesiones después del receso estival, se han escuchado quejas de los principales grupos de la oposición, BNG y PSdeG, por el aplazamiento de las interpelaciones que debían responderse este miércoles por parte de la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, respecto a la subida del canon que Sogama cobra a los ayuntamientos por la recogida de residuos sólidos urbanos.
La ausencia de estos puntos en el orden del día, justificada por la Xunta debido al viaje de la conselleira a Bruselas para tratar asuntos relacionados con el sector eólico en Galicia, ha generado críticas por parte de nacionalistas y socialistas, quienes consideran que el Gobierno gallego intenta evitar dar explicaciones sobre un tema relevante en el debate público.
La diputada frentista Olalla Rodil ha expresado su desaprobación, señalando que una vez más el PP evita abordar un tema conflictivo y polémico cuando está en el centro de la actualidad, instando a la Mesa y la Presidencia de la Cámara a defender los derechos de los grupos políticos.
De manera similar se ha pronunciado la parlamentaria socialista Paloma Castro, quien ha criticado el aplazamiento de las interpelaciones al considerar que no hay motivos válidos para posponerlas debido a cuestiones de agenda que, según su opinión, no deberían primar sobre el derecho de los grupos a supervisar la gestión del gobierno.
El portavoz parlamentario del PP, Alberto Pazos Couñago, ha salido en defensa de la Xunta, destacando que no se puede tildar de burla que el Ejecutivo autonómico cumpla con sus obligaciones en relación a asuntos europeos.
Ha hecho hincapié en que es común que los grupos soliciten aplazamientos de puntos del orden del día en los plenos, y ha señalado que solo entendería las quejas si no hubiera una razón clara y contundente, algo que, en su opinión, no ha sido el caso en esta ocasión.
Al término de las intervenciones de los grupos, el presidente del Legislativo autonómico, Miguel Ángel Santalices, ha mencionado que el aplazamiento y las protestas de los grupos fueron discutidas en la reunión de la Mesa de la Cámara celebrada el lunes.
Para cerrar esta primera jornada fuera del orden del día en la que el Parlamento gallego ha iniciado su curso de sesiones plenarias, Pazos Couñago ha leído el dictamen de la Comisión del Estatuto de los Diputados sobre las declaraciones de actividades de los parlamentarios en esta legislatura, concluyendo que ninguno de los 75 legisladores tiene actualmente una incompatibilidad con su cargo.
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