El pasado 14 de septiembre, en Santiago de Compostela, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, no escatimó en críticas hacia la Xunta, señalando su falta de previsión y la improvisación como factores determinantes en la crisis provocada por los incendios que asolaron Galicia en agosto.

Durante una intervención en San Vicente de Leira, en el municipio ourensano de Vilamartín de Valdeorras, Besteiro declaró que la situación actual revela una alarmante ausencia de coordinación y una escasa planificación presupuestaria. Su discurso, enfocado en garantizar un futuro más seguro, subraya la necesidad de respuestas efectivas y rápidas por parte del gobierno gallego.

El líder socialista reiteró su apoyo a los vecinos afectados por la catástrofe, haciendo un llamado urgente a la Xunta para que active un plan de ayuda que sea eficiente, bien estructurado y que cuente con los recursos económicos necesarios para hacer frente a la emergencia. "Cada día es crucial, y es imperativo que nadie se quede atrás", afirmó con determinación.

En este contexto, Besteiro enfatizó que las ayudas no deben limitarse a compensar los daños, sino que su finalidad debe ser revertir la situación y fomentar la revitalización de las áreas rurales, asegurando que los residentes tengan un motivo para permanecer en sus comunidades. "Es fundamental que estas medidas vayan más allá de indemnizar; deben impulsar la vida en el medio rural", añadió.

El dirigente del PSdeG no dudó en acusar al gobierno gallego y al Partido Popular de haber mirado hacia otro lado durante la crisis, al tiempo que destacó la necesidad de una colaboración sólida entre todas las administraciones para recuperar el patrimonio gallego y asegurar el bienestar de sus ciudadanos. "Estamos aquí para trabajar en conjunto por la revitalización de nuestra tierra y nuestra gente", concluyó, dejando claro su compromiso con la causa.