VIGO, 19 de septiembre. En un sorprendente giro de los acontecimientos, la Policía Local de Vigo llevó a cabo la detención de un hombre de 30 años, identificado como A.M.M., tras un dramático incendio en su vivienda que, según las autoridades, él mismo podría haber provocado.

Los incidentes se desencadenaron en la mañana de este jueves en la calle José Antela Conde, ubicada en el barrio de O Calvario. Fue el servicio de emergencias 112 quien alertó a la policía sobre la situación, informando que un incendio había estallado y que un hombre se encontraba atrapado en el balcón del apartamento en llamas.

Al llegar al lugar, los agentes observaron al hombre asomándose por el balcón y le solicitaron que abriera la puerta del edificio para que pudieran entrar a ayudarlo. Sin embargo, el inquilino se mostró reacio a colaborar. Ante esta negativa, los policías encontraron apoyo en un electricista que se hallaba cerca, quien accedió a intervenir para abrir el acceso al inmueble.

El electricista, ingenioso, desmontó el panel de intercomunicador para manipular el sistema y logró desbloquear la puerta. En ese momento crucial, llegaron los bomberos, quienes, junto con los policías, se dirigieron velozmente hacia el piso afectado. Lograron ingresar aplicando una técnica inusual: manipularon la cerradura con una radiografía. Mientras tanto, otros miembros del equipo de bomberos usaron una escalera extensible para rescatar al inquilino atrapado en el balcón.

El operativo requirió la evacuación de los vecinos y la interrupción del tráfico en las cercanías para garantizar la seguridad de todos. Los bomberos extinguieron el fuego y comenzaron a ventilar el apartamento, evitando así que la situación se agravara.

Los primeros análisis revelaron al menos tres posibles puntos de origen del incendio, que afectaron severamente el salón, la cocina y la entrada del hogar. Durante la inspección, los agentes se percataron de que la vivienda estaba desordenada y llena de basura, un hecho que podría sugerir un caso de síndrome de Diógenes.

El detenido explicó que su arrendadora le había notificado unos meses antes su intención de que desocupara la vivienda, asignándole como fecha límite el mismo día del incendio. Con respecto al origen del fuego, argumentó que fue accidental, alegando que ocurrió mientras fumaba un cigarrillo, aunque su versión no parece coincidir con la diversidad de focos de ignición hallados.

Con base en estos datos y el evidente riesgo que representaba para los demás residentes, A.M.M. fue arrestado por un presunto delito de incendio. Posteriormente, tras ser llevado ante la autoridad judicial, se decidió su traslado a un hospital para recibir atención médica.

Asimismo, la Policía Local se comunicó con la propietaria del inmueble, a quien le entregaron las llaves; sin embargo, la vivienda se mantuvo precintada y bajo la supervisión de la Policía Científica de la Comisaría de Vigo para continuar con las investigaciones pertinentes.