La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal instalada en Galicia que distribuía cocaína por España y Portugal. Diez personas han sido detenidas en diferentes municipios de Pontevedra y Lugo durante la ‘Operación Carplaya’, dirigida por la Audiencia Nacional. Los agentes han incautado más de 220 kilos de cocaína, inmovilizado cuatro millones de euros y han llevado a cabo quince registros. La droga fue encontrada en una granja de Pontevedra con un sistemade soterramiento sofisticado.

La mayoría de los detenidos tenían vínculos familiares y estaban relacionados con el narcotráfico desde hace años. En sus comunicaciones, los miembros de la organización empleaban tecnología de mensajería encriptada y sistemas de inhibición y detectores de radiofrecuencia. La Guardia Civil destaca que un taller clandestino en Vigo se encargaba de transportar el estupefaciente en vehículos sin contar con el apoyo de otros coches de seguridad.

La ‘Operación Carplaya’ ha imputado a las diez personas detenidas los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública y blanqueo de capitales. Además de la droga y el dinero inmovilizado, también se han intervenido 2,5 kilos de hachís, ocho vehículos, inhibidores de frecuencia, sistemas de detección de radio frecuencia, documentación relacionada con los ilícitos investigados y terminales con sistemas de comunicación encriptados. Los agentes también han detectado el alto nivel de vida de los miembros de esta organización, que adquirían vehículos de alta gama, mobiliario y realizaban viajes exclusivos sin disponer de ingresos económicos legales conocidos ni propiedades.

Más de 250 agentes han participado en la fase de explotación de la investigación, entre ellos el Grupo de Acción Rápida (GAR), los Grupos de Reserva y Seguridad de Valencia y León, Servicio Cinológico Central, Sección Fiscal de Melilla y diversas unidades de las Comandancias de Pontevedra, Lugo y Melilla.