Noia cambiará de rumbo: la moción de censura derriba al PP con el respaldo de PSOE, BNG, Marea y un edil independiente.

Los partidos de izquierda en Noia han tomado una decisión trascendental al presentar una moción de censura contra el actual alcalde, Santiago Freire, del Partido Popular, quien ha estado en el cargo durante casi diez años. Esta iniciativa, respaldada por el PSdeG, BNG, Marea Cidadá y el concejal independiente Luis Alamancos Pampín, busca cambiar el rumbo político de la localidad y tiene como candidato a la alcaldía al socialista Francisco Pérez Caamaño.
La moción, prevista para ser debatida el 11 de agosto, tiene como objetivos principales la restauración de la legalidad institucional, la recuperación de la confianza de los ciudadanos y la promoción de una gestión pública basada en la transparencia, la planificación y el bienestar colectivo. Los firmantes subrayan que cuentan con el apoyo de nueve concejales, lo que les otorga la mayoría en el pleno municipal, cumpliendo así con la normativa legal vigente tras una reciente sentencia del Tribunal Constitucional que facilita este tipo de iniciativas.
Desde hace tiempo, Freire ha gobernado en minoría, dependiente del partido NO.I.A. tras la decisión de Alamancos de pasar al grupo de no adscritos. Este cambio de alineaciones ocurrió cuando Alamancos votó en contra del presupuesto municipal, lo que dejó al alcalde en una situación vulnerable. Los firmantes de la moción argumentan que su iniciativa no se basa en intereses partidistas, sino en la urgente necesidad de abordar un gobierno que se encuentra desconectado de las verdaderas necesidades de la comunidad.
Los críticos de Freire apuntan a que su gestión ha contribuido al deterioro institucional en Noia, afectando directamente la calidad de vida de sus residentes. Además, enfatizan en la falta de transparencia en la gestión de recursos, citando un uso excesivo de contratos menores que limitan la competencia y afectan la legalidad. También destacan el abandono de infraestructuras como el centro de Abruñeiras y la piscina municipal, así como una crisis financiera que se agrava con deudas a trabajadores y litigios costosos.
La moción de censura busca poner fin a lo que los proponentes consideran inacción política en áreas cruciales, como igualdad, servicios sociales y economía local. En respuesta a estas problemáticas, subrayan que la ciudadanía merece un gobierno comprometido con la planificación y la rendición de cuentas, por encima de cualquier interés partidario. Creen que esta moción ofrece una oportunidad para regenerar el entorno político y atender a las demandas de la comunidad.
Francisco Pérez Caamaño, el candidato propuesto, ha manifestado su compromiso de establecer un gobierno plural que responda a los desafíos actuales y reactive proyectos esenciales para Noia. Según él, esta moción de censura representa un acto de responsabilidad política, destinado a devolver a la ciudadanía un Ayuntamiento que respondan a sus expectativas y necesidades.
A pesar de las voces que apoyan la moción, desde el Partido Popular se han expresado preocupaciones sobre este cambio. Argumentan que la estabilidad de un gobierno que ha sabido negociar y gobernar se sustituiría por un cuatripartito que podría no tener las bases necesarias para gestionar eficazmente. Así, critican que la moción se basa en intereses personales en lugar de un verdadero plan para la comunidad.
El PP advierte que la entrada de una coalición frágil pone en riesgo no solo la estabilidad política de Noia, sino también los intereses de sus vecinos, quienes podrían verse perjudicados por esta decisión. En este contexto, los futuros debates sobre la moción de censura se centran en la viabilidad y las metas específicas que propone el nuevo bloque, frente a la experiencia de la actual administración de Freire.
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