SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 de julio.

Hoy, la emblemática Praza do Obradoiro se ha visto llena de curiosos que han acudido a recibir a la princesa Leonor, quien ha sido reconocida con la Medalla de Oro de Galicia, la distinción más alta de la comunidad. La visita ha generado una notable emoción entre los asistentes. “Es un verdadero placer poder ver en persona a quien en el futuro será la reina de España”, expresó uno de los presentes.

La princesa hizo su entrada en la plaza bajo cielos despejados, acompañada por melodías de la Real Banda de Gaitas de Ourense. Lucía el uniforme de la Marina, y estaba rodeada de diversas autoridades, incluyendo al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y otros importantes funcionarios del gobierno gallego.

A su llegada, el Gobierno autonómico esperó a la princesa frente al majestuoso Pazo de Raxoi. Ella se detuvo para saludar a cada uno de ellos, mostrando amabilidad y cercanía tras completar su breve recorrido.

Desafiando el protocolo establecido, Leonor decidió acercarse al público, extendiendo su mano para saludar a los visitantes que ansiaban una fotografía con ella. La espontaneidad de la princesa ha sido recibida con entusiasmo por quienes la esperaban, quienes la describieron como una persona “cercana y empática”.

A pesar de que el evento había sido anticipado por los medios, algunos peregrinos, especialmente los de fuera de España, se sorprendieron al encontrarse con la princesa. Un par de caminantes brasileños comentaron que haberla visto tan de cerca fue una grata sorpresa, augurando su futuro como una excelente reina.

Una peregrina de Uruguay, visiblemente conmovida tras estrechar la mano de Leonor, destacó la belleza de Santiago de Compostela, subrayando lo especial de la ciudad. “Hemos seguido su formación en televisión, pero encontrarme con ella aquí es realmente significativo, siempre muestra atención y calidez”, comentó una asistente, quien notó similitudes en la manera de conectar de Leonor con su madre, la reina Letizia.

No obstante, algunos asistentes expresaron su decepción ante la escasa participación del público en el evento. Atribuyeron este hecho a la elección del lunes y la hora matutina, así como a la coincidencia de otros actos en Marín, que restaron atención al evento en Santiago.

A pesar del menor número de asistentes, muchos asistentes afirmaron que la experiencia fue única, considerándola un “privilegio” por la oportunidad de celebrar la presencia de la joven princesa.

Además, el evento contó con la presencia de destacados representantes de diversas instituciones gallegas, entre ellos el presidente del Consello Económico e Social y el rector de la Universidad de Santiago, junto al arzobispo de la ciudad, Francisco José Prieto.

Desafortunadamente, la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, no estuvo presente. En días previos, ella había declarado que la Medalla de Oro de Galicia es el reconocimiento más importante entregado por el gobierno gallego, y que la princesa, al no haber realizado contribuciones significativas a la región, no merecía tal distinción.

Mientras tanto, en el cercano Hostal dos Reis Católicos, otros invitados siguieron en tiempo real la ceremonia de entrega de la medalla. Entre ellos, estaban los diez compañeros gallegos de la princesa que comparten su formación en el buque Juan Sebastián Elcano, quienes la apoyaron con calidez al concluir el acto.

En el claustro del parador, la princesa continuó saludando a los presentes, dándoles la mano y compartiendo breves palabras, todo ello mientras sonreía y posaba para fotos hasta poco antes de mediodía.

Al salir del Hostal, el número de curiosos que ansiaban ver a la futura monarca había aumentado considerablemente. Muchos se agolpaban tras las vallas de seguridad, levantando sus móviles para captar la imagen de Leonor. “Guapa” y “Galicia te quiere” resonaban entre los aplausos que le ofrecían.

Sin embargo, un grupo de aproximadamente 60 personas, convocadas por Galicia Nova, organizó una manifestación en la cercana Praza de Fonseca, expresando su rechazo a la entrega de la Medalla de Oro y denunciando la monarquía como una institución “antidemocrática y corrupta”. Anunciaron que repetirán sus protestas el próximo miércoles en Marín, donde los Reyes de España presidirán otro acto relacionado con la formación de Leonor.

Al ser cuestionados sobre la ausencia de la alcaldesa, afirmaron que su decisión es un claro reflejo de la dignidad que el BNG defiende y que aboga por un país diferente.