En un desarrollo reciente en la localidad de Sanxenxo, la Guardia Civil está llevando a cabo una investigación sobre un hombre de 31 años, residente de Vigo, a quien se le atribuyen dos robos con violencia ocurridos en 2022. Este caso pone de manifiesto la necesidad de estrechar la vigilancia sobre delitos en la comunidad.

De acuerdo con los datos proporcionados por el Instituto Armado, el primer robo tuvo lugar en octubre de 2022, cuando el individuo accedió a una vivienda tras forzar una ventana. Durante esta intrusión, logró sustraer un reloj y joyas de oro por un valor total de 2.800 euros, causando un daño significativo a su propietaria.

En noviembre del mismo año, el sospechoso repitió su conducta delictiva, esta vez en un vehículo aparcado en la zona de Baltar-Portonovo, donde, tras romper la ventanilla trasera, hurtó diferentes objetos personales del dueño del coche.

El Equipo Básico de Inspecciones Oculares (EBIO) de la Guardia Civil de Sanxenxo se encargó de realizar las investigaciones pertinentes en ambos escenarios. Durante su trabajo, lograron recoger varias huellas dactilares que quedaban en estado latente, las cuales fueron enviadas al Laboratorio de Criminalística de la Comandancia de Pontevedra para un análisis más profundo.

A pesar de que las primeras huellas no llevaron a una identificación del sospechoso, ya que éste no tenía antecedentes penales en el momento, su suerte cambió tres años después cuando fue arrestado en Vigo. Esta detención permitió vincular sus huellas con las encontradas durante los robos, ofreciendo una nueva luz sobre el caso.

Finalmente, el asunto ha sido presentado ante el Juzgado de Guardia de Cambados, que ahora se prepara para llamar al investigado a comparecer en el tribunal cuando sea necesario. Este avance resalta la importancia de mantener la vigilancia y la acción judicial ante la delincuencia en nuestras comunidades.