En Ourense y Pontevedra, seis personas han sido detenidas en relación con una operación policial que ha resultado en el desmantelamiento de una red que proporcionaba motores de alta potencia para ser utilizados en narcolanchas que se dedicaban al tráfico de drogas en el Estrecho, con la aprehensión de grandes cantidades de cocaína y hachís.
La Guardia Civil ha anunciado el cierre de la operación "Vodka", la cual inició el miércoles pasado con la participación de 120 agentes de distintos cuerpos policiales. La investigación se llevó a cabo en Ourense, Pontevedra y el norte de Portugal, y contó con la colaboración de la Agencia Tributaria.
Este viernes, los seis detenidos serán puestos a disposición judicial en los juzgados de Ourense. Cuatro de las detenciones se llevaron a cabo en esta ciudad, mientras que las otras dos se produjeron en la provincia de Pontevedra, incluyendo una en el municipio de Ribadumia.
La organización desmantelada se encargaba de suministrar motores para las embarcaciones utilizadas por narcotraficantes en el sur de España, tanto para el transporte de drogas como para el tráfico ilegal de personas desde África hasta la península.
Se realizaron siete registros domiciliarios en total, donde se decomisaron 30.000 euros en efectivo, ocho embarcaciones, 25 motores, equipos náuticos, radares GPS, entre otros elementos relacionados con actividades delictivas. La Guardia Civil ofrecerá más detalles en una rueda de prensa en Ourense.
Además del tráfico de drogas, se sospecha que la red también estaba involucrada en el blanqueo de capitales, relacionado con la fabricación y utilización de las embarcaciones para transportar mercancía ilegal.
La operación "Vodka" se suma a otra gran acción policial reciente, la "Grajuela", que resultó en la detención de 31 personas y el ingreso en prisión de dos individuos en la provincia de Pontevedra. Ambas investigaciones apuntan a la lucha contra el narcotráfico en la región.
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