Galicia, situada en el extremo noroeste de la península ibérica, es una región rica en historia y cultura. En esta ocasión, nos adentraremos en el final de la prehistoria en Galicia para comprender cómo evolucionó la sociedad gallega en el paso de la Edad del Bronce a la Edad del Hierro.
El final de la prehistoria en Galicia se caracterizó por la transición de la Edad del Bronce a la Edad del Hierro, un período de cambio cultural y tecnológico que tuvo un impacto significativo en la sociedad gallega. Durante la Edad del Bronce, que abarcó aproximadamente desde el 2200 a.C. hasta el 700 a.C., se desarrollaron importantes avances en metalurgia, agricultura y ganadería en la región.
Sin embargo, hacia el final de la Edad del Bronce, se produjeron movimientos migratorios y conflictos entre distintos grupos humanos que marcaron el inicio de la transición a la Edad del Hierro. Este período de transición estuvo marcado por la llegada de pueblos celtas a la región, quienes introdujeron nuevas tecnologías, prácticas agrícolas y formas de organización social.
La llegada de los celtas a Galicia tuvo un impacto considerable en la sociedad y la cultura de la región. Estos pueblos trajeron consigo nuevas técnicas metalúrgicas, como la fabricación de armas y herramientas de hierro, que permitieron un mayor desarrollo en la producción agrícola y ganadera.
Además, los celtas introdujeron nuevas formas de organización social, como la creación de estructuras políticas más complejas y la consolidación de núcleos urbanos fortificados. Estas nuevas formas de organización contribuyeron al surgimiento de asentamientos más grandes y a una mayor centralización del poder político en la región.
A pesar de los cambios significativos que tuvieron lugar en el final de la prehistoria en Galicia, el legado de este período perduró en la región a lo largo de los siglos. La metalurgia del hierro, introducida por los pueblos celtas, se convirtió en una parte fundamental de la economía gallega, permitiendo un mayor desarrollo en la producción de herramientas y armas.
Además, las nuevas formas de organización social y política establecidas durante la transición de la Edad del Bronce a la Edad del Hierro sentaron las bases para la formación de comunidades más cohesionadas y complejas en Galicia. Estas comunidades continuaron evolucionando a lo largo de la historia, dando lugar a la cultura y la sociedad gallega que conocemos en la actualidad.
En conclusión, el final de la prehistoria en Galicia fue un período de transición cultural y tecnológica que tuvo un impacto duradero en la sociedad y la cultura de la región. La llegada de los pueblos celtas y la transición de la Edad del Bronce a la Edad del Hierro marcaron un punto de inflexión en la historia de Galicia, sentando las bases para su evolución y desarrollo a lo largo de los siglos posteriores.