A CORUÑA, 27 de noviembre. Un jurado en A Coruña ha declarado culpable a una mujer de Paderne, de 63 años, por el asesinato de su esposo, un suceso que la propia imputada reconoció durante su declaración en el tribunal. La vista, llevada a cabo en la Audiencia Provincial, expuso detalles perturbadores sobre la dinámica de su relación y la tragedia que se desencadenó en su hogar.

En su testimonio, la acusada expresó un profundo cansancio hacia su pareja, declarando: "Me hacía muchas putadas, hablando pronto, estaba bastante cansada de él, bastante", en respuesta a las preguntas del Ministerio Público. Los peritos forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) corroboraron que, aunque la mujer tenía “conocimiento de lo que hacía”, padecía un trastorno de la personalidad que no se manifestaba en brotes psicóticos, lo que complicó el panorama de su culpabilidad.

Al concluir el juicio, tanto la fiscalía como la defensa ajustaron sus solicitudes iniciales, sugiriendo ahora una pena de diez años por el delito de asesinato, invocando una eximente incompleta debido a la alteración psíquica de la acusada y una atenuante ligada a su consumo de alcohol, aunque con la agravante de ser cónyuges. El jurado finalmente la consideró culpable por unanimidad de haber asesinado a su marido.

La pareja convivía en la zona de Velouzás, dentro del término municipal de Paderne. El Ministerio Público relató que, entre el 20 de diciembre de 2022 y el 20 de enero de 2023, la mujer decidió terminar con la vida de su esposo, el cual se encontraba en la cama descansando en ese momento. En un acto premeditado, la acusada utilizó un martillo para golpear a su pareja en la cabeza en cuatro ocasiones, causando su muerte en un acto en el que no hubo posibilidad de defensa.

Tras llevar a cabo este brutal crimen, envolvió el cuerpo de su esposo en una bolsa de plástico de basura y lo cubrió con una manta, abandonando el cadáver en su hogar. Este fue hallado el 20 de enero, lo que desató la investigación que finalmente la llevó a su detención.

La noche del 6 de enero, una semana después del asesinato, la acusada se comunicó con los servicios de Urgencias Sanitarias de Galicia 061, solicitando asistencia médica y siendo trasladada al complejo hospitalario universitario de A Coruña (Chuac). No fue hasta el 1 de marzo de 2023, tras recibir el alta médica, que fue arrestada, cerrando así un oscuro capítulo en la historia de esta pareja.