El pasado 19 de diciembre, la calma de la región gallega se vio alterada por un sismo de magnitud 3 que tuvo como epicentro el municipio lucense de Baleira, según los datos proporcionados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

El terremoto ocurrió a las 12:37 horas, a una profundidad de 20 kilómetros, y su impacto fue sentido en diversas localidades, incluyendo Becerreá, O Corgo, Folgoso do Courel, Castroverde y la propia ciudad de Lugo, donde los residentes experimentaron oscilaciones de distinta intensidad.

En paralelo a este incidente, también se registró un leve temblor de tierra en Vilariño de Conso, provincia de Ourense, con una magnitud de 1,8 mbLg. Este sismo fue detectado apenas unos minutos después de las 22:00 horas del miércoles, y se produjo a una profundidad de 22 kilómetros.

Aportando más datos sobre la actividad sísmica de la región, ese mismo miércoles por la mañana se registró otro temblor en el municipio de Cervantes, en Lugo. Aunque también leve, este sismo alcanzó una magnitud de 1,7 mbLg y tuvo su epicentro a solo 9 kilómetros de profundidad.