En Vigo, las direcciones comarcales de los principales sindicatos han expresado su respaldo al comité de empresa de Vitrasa y han lanzado una advertencia a la concesionaria del bus urbano. Si no se desbloquea la negociación del convenio, la lucha se extenderá más allá de la empresa. CIG, CC.OO. y UGT valoran la persistencia de los trabajadores, que llevan más de 3 años en conflicto y 62 días en huelga indefinida.

La concesionaria Vitrasa ha incumplido repetidamente los acuerdos laborales y ha bloqueado las negociaciones del convenio, que está caducado desde 2020. Todo esto ha sido posible gracias a la complicidad del gobierno local, liderado por el alcalde, que está completamente a favor de los intereses de la empresa y tiene un discurso antisindical comparable al de la derecha más conservadora.

Ante esta situación, los sindicatos han denunciado los intentos de la empresa y el gobierno municipal de enfrentar a los trabajadores con la ciudadanía. Si Vitrasa no toma medidas para desbloquear la negociación y retirar las sanciones y expedientes, el conflicto se intensificará y afectará a todo el ámbito de la ciudad. Los trabajadores no se rendirán ante el agotamiento.

La huelga de Vitrasa ya no es solo un conflicto de la empresa, sino una lucha por la dignidad de todos los trabajadores. Se critica duramente al portavoz del gobierno vigués, Carlos López Font, por sus declaraciones ofensivas e inapropiadas para un político progresista, en las que criminaliza al comité de empresa.

Los sindicatos también han cuestionado la posición del portavoz municipal, quien en el pasado formó parte de UGT al igual que el concejal responsable del servicio. Consideran incomprensible el ataque feroz hacia los trabajadores que se manifiestan, ya que tienen pleno derecho a expresarse y el sindicato está del lado de los trabajadores de Vitrasa.

El responsable comarcal de UGT en Vigo ha lamentado las declaraciones y posicionamientos del gobierno local, aunque ha dejado claro que el portavoz municipal es solo un afiliado y no representa al sindicato. En cualquier caso, el conflicto podría empeorar y es urgente que la empresa se comprometa a negociar. Los trabajadores quieren poner fin a esta tortura y están pagando un alto costo por la huelga. Además, se critica la actitud del Ayuntamiento, que en lugar de presionar a la concesionaria, ataca a los trabajadores.

Por último, el delegado de USO ha recordado que Vitrasa ha obtenido beneficios económicos durante décadas, incluso en los últimos años, y ha utilizado la excusa de las pérdidas causadas por la pandemia para reducir líneas y frecuencias, aumentar el precio del billete y negarse a actualizar los salarios de los trabajadores.

Los representantes sindicales han reivindicado al comité de empresa de Vitrasa como órgano de representación de todos los empleados y han negado que el conflicto haya sido politizado por ninguna de las centrales sindicales. Consideran un insulto que los políticos manipulen y ataquen a los trabajadores y sindicatos.