A CORUÑA, 7 de noviembre. En un avance significativo en el caso de la brutal agresión que costó la vida a Samuel Luiz la madrugada del 3 de julio de 2021, los agentes de la Policía Científica han presentado nuevos hallazgos relacionados con el ADN encontrado en la escena del crimen. Según los informes, se identificó el perfil genético de Diego M.M., uno de los acusados, en el rostro de la víctima, quien ha sido señalado por testigos y la parte acusatoria como el iniciador del ataque.

Además, se reveló que el análisis del material evidenciario también detectó ADN en cristales rotos en la zona de la agresión, que se presumen relacionados con Alejandro F.G. Este individuo está acusado, según testimonios y alegaciones de la fiscalía, de haber estrangulado a Samuel con un agarre conocido como 'mataleón', además de propinarle varios golpes. Se menciona que Alejandro F.G. había salido previamente de un local nocturno con una botella, un detalle que se suma a las circunstancias del suceso.

En la declaración, los agentes manifestaron que no podían determinar con certeza si el ADN hallado provenía de contacto directo o de una posible transferencia, algo que generó preguntas por parte de los abogados defensores. Respecto a las muestras encontradas en las uñas, nudillos y palma de la mano de Samuel, los expertos confirmaron que únicamente había "perfil de la víctima", sin poder establecer si existieron o no signos de defensa. Desde la defensa, se cuestionó sobre la posibilidad de que Samuel hubiera presentado algún arañazo durante la agresión, aunque los funcionarios admitieron que no podían confirmarlo.

En relación a los restos de vidrio encontrados en el paseo marítimo de A Coruña, los testigos aportaron que escucharon el sonido de cristales rompiéndose durante el ataque. Sin embargo, los forenses concluyeron que la muerte de Samuel fue causada por "golpes múltiples en el contexto de una agresión" y que las lesiones se dieron de manera acumulativa, lo que indica la ferocidad del ataque.

Un policía del equipo de investigación que tomó declaración a Kaio A.S.C. indicó que en su primer interrogatorio, éste proporcionó "muchos datos" señalando específicamente a Diego M.M., Alejandro F.G. y Catherine S.B. En cuanto a Alejandro M.R., otro de los acusados, el mismo agente destacó que no lo vio involucrado en la agresión. "No recuerdo que manifestara que participara en la agresión", precisó, refiriéndose también a la única mujer acusada, donde se subrayó que Kaio la describió más como una observadora del ataque que como una participante activa, una afirmación que contrasta con otros testimonios que lo involucraron en la agresión.

Cuando fue interrogado como detenido, uno de los acusados admitió haber hecho una declaración "libre y voluntaria" respecto al teléfono de Samuel Luiz, lo que lo ha llevado a enfrentarse no solo a la acusación de asesinato, sino también a un cargo de robo con violencia, tras confesar que desechó el dispositivo en un contenedor cercano a su domicilio.

Las penas que enfrentan los cinco acusados en este caso son severas, en el rango de 22 a 27 años de prisión, considerando además que en el caso de dos de ellos se añade un agravante de discriminación debido a la orientación sexual de la víctima.