El concejal del Partido Popular en Bueu, Daniel Chapela, ha tomado la decisión de abandonar el partido pero mantendrá su acta como edil no adscrito. Esta noticia se produce tras meses de tensiones con la portavoz municipal, Elena Estévez, y críticas a la gestión del conselleiro de Cultura, José López Campos.

Chapela, quien también es coordinador de la Comisión de Cultura del PPdeG, ha expresado su descontento hacia lo que él considera un "equipo claramente incompetente" en el ámbito cultural, especialmente en cuestiones relacionadas con la política lingüística y los intentos de alcanzar un pacto por el gallego. Esta crítica resuena en un contexto donde la defensa de la lengua gallega cobra una creciente importancia para muchos en la región.

A pesar de su salida formal del partido, Chapela ha decidido no renunciar a su cargo como concejal y se mantendrá en la corporación como un edil no adscrito. En un comunicado publicado y difundido por Europa Press, enumeró las dificultades que ha enfrentado y su deseo de seguir luchando por los compromisos adquiridos con los vecinos de Bueu, a quienes se siente obligado a servir.

El cambio de liderazgo en la Consellería de Cultura, que ahora está bajo la dirección de José López Campos, ha sido un punto crítico para Chapela. Este cambio, que vino tras la reelección de Alfonso Rueda en abril, significó una reestructuración que, según el concejal, ha llevado a una gestión deficiente en el área de lengua, considerada fundamental no solo para la identidad cultural de Galicia, sino también para su propio trabajo y objetivos políticos.

Chapela ha señalado que las recientes declaraciones del conselleiro sobre el pacto político y social por el gallego demuestran una falta de visión y capacidad para afrontar los retos que enfrenta la lengua en la actualidad. Insiste en que la política debería centrarse en mensajes optimistas y constructivos, en lugar de distracciones que no contribuyen a un futuro sólido para el gallego.

Desde su nombramiento como coordinador de la Comisión de Cultura en 2022, cuando apenas contaba con 22 años, Chapela ha estado en el foco de la política gallega. Sin embargo, su relación con el partido se ha deteriorado, en parte debido a discrepancias con su propia portavoz en el Ayuntamiento de Bueu, en temas que considera prioritarios, como el desarrollo de espacios públicos y la integración de la comunidad local en las decisiones políticas.

El desencuentro se hizo evidente durante un pleno en julio, cuando se discutió un proyecto que transformaría un aparcamiento en el centro de Beluso en una zona verde. A pesar de que el partido había prometido oponerse a este cierre, Chapela tomó la decisión de votar en contra, incluso cuando se le instruyó a abstenerse, argumentando que su lealtad estaba con los vecinos y sus compromisos asumidos durante la campaña.

Esta ruptura de la disciplina de partido llevó a que la portavoz municipal iniciara un expediente sancionador contra él, aunque este no llegó a materializarse. Sin embargo, Chapela se ha mostrado crítico con la forma en que se ejerce la política en su entorno, insistiendo en su convicción de que la política debe ser una herramienta para resolver problemas reales y no una mera actividad de imagen.

Desde julio, ha estado reflexionando sobre su futuro en el partido y su capacidad para generar un cambio desde dentro, concluyendo que no se puede avanzar en un entorno donde no hay disposición al diálogo y donde faltan proyectos claros y concretos. Para él, la política es una construcción colectiva y no un mero acto simbólico.

Finalmente, ha decidido dar un paso al costado en lo que respecta a su cargo como coordinador de Cultura y dejar de ser militante del PPdeG. Sin embargo, reafirma su compromiso con la habitación de Bueu y sus responsabilidades como concejal, asegurando que actuará siempre en función de los intereses de la comunidad que representa.