Renfe apela la sentencia del accidente de Angrois y pide atenuación para el maquinista por reparar el daño.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 de noviembre. En un nuevo giro del caso del trágico descarrilamiento del tren Alvia en la curva de Angrois, ocurrido el 24 de julio de 2013, Renfe, el operador ferroviario, ha decidido apelar la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Santiago de Compostela. En esta apelación, la empresa busca que se aplique al maquinista Francisco Garzón el atenuante de reparación del daño, argumentando que las indemnizaciones a las víctimas fueron pagadas antes del juicio.
De acuerdo con el recurso de apelación, al que ha tenido acceso Europa Press, Renfe sostiene que la solicitud de atenuante, amparada en el artículo 21.5 del Código Penal, debería ser considerada sin interferir en la estrategia defensiva que sus abogados están preparando para Garzón. “Este caso es paradigmático y en situaciones similares se ha aceptado sin discusión”, destaca la compañía, respaldando así su petición.
Renfe enfatiza que desde el momento del accidente, Garzón, condenado a dos años y medio de prisión, asumió su responsabilidad al comunicar lo sucedido, incluso desde la cabina del tren. La empresa considera que es crucial resaltar la “máxima preocupación” que mostró el maquinista por las víctimas desde el primer instante.
“Es relevante que Garzón reconociera su actuación en el siniestro inmediatamente. Su espontaneidad y empatía fueron evidentes”, añade Renfe en su argumentación. Sin embargo, también muestra un desacuerdo fundamental con la sentencia del juzgado, que sostiene que las indemnizaciones fueron cubiertas por los seguros de Renfe desde los momentos iniciales después del accidente. Según Renfe, la legislación en este caso requiere que la atenuación de la responsabilidad provenga directamente del propio acusado, no de la aseguradora del empleador.
Renfe también sostiene que Garzón es un trabajador que no tiene la capacidad económica para asumir la responsabilidad civil de un incidente tan grave. “En una situación legal como esta, ¿cómo puede un individuo afrontar las consecuencias de un accidente que ha ocasionado 79 muertes y más de 100 heridos? Es un escenario insostenible”, recalca la compañía, que estima que las compensaciones económicas pueden variar entre 22 y más de 50 millones de euros.
La empresa considera que el legislador debe contemplar el impacto económico de un accidente masivo, señalando que el sistema debe garantizar reparaciones a las víctimas. Renfe argumenta que, de acuerdo a la sentencia actual, las posibilidades de que un trabajador en un siniestro pueda beneficiarse de un atenuante serían prácticamente inexistentes, desatendiendo así el comportamiento del acusado. “Esto no parece razonable”, asevera la compañía, citando otro sumario de 2003 en Chunchilla, donde se aplicó el atenuante de reparación del daño a pesar de que las aseguradoras también cubrieron indemnizaciones.
Renfe concluye que la sentencia apelada no ha considerado que el señor Garzón actuó de la mejor manera posible dada la situación, facilitando la atención y reparación de las víctimas. “Un accidente de tal magnitud no puede ser enfrentado por un individuo de manera adecuada, por lo que la atenuación del artículo 21.5 del Código Penal debe ser aplicada”, argumenta la empresa.
Asimismo, resalta el tema de la cobertura de su póliza de seguro, insistiendo en que Garzón estaba protegido bajo los términos de la misma. “No estamos en una situación donde el acusado, Renfe o su aseguradora sean ajenos a la cobertura contractual acordada”, agrega.
Por consiguiente, Renfe solicita al tribunal que considere su apelación y que reconozca el atenuante de reparación del daño para el maquinista Garzón. Esta apelación se produce tras la condena impuesta tanto a Garzón como al exjefe de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, por el descarrilamiento ocurrido hace una década.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.