Paula Prado ha arremetido contra Yolanda Díaz, acusándola de ser consciente y de haber encubierto un "secreto a voces" relacionado con Íñigo Errejón. La crítica surge en un contexto político tenso, donde la dirigente popular ha señalado la falta de acción frente a la violencia de género.

Durante un acto conmemorativo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, celebrado el pasado 25 de noviembre en Santiago de Compostela, Prado, secretaria xeral del PPdeG, enfatizó que la lucha contra la violencia de género trasciende las diferencias ideológicas. Según su perspectiva, el sistema VioGen, destinado a proteger a las víctimas, presenta deficiencias que deben ser abordadas con urgencia.

En su intervención, que marcó el cierre del evento, la líder del PPdeG hizo hincapié en la necesidad de una respuesta más efectiva frente a la violencia de género, criticando en particular la parálisis que, a su juicio, afecta a la Unidad de Policía Adscrita de Galicia. Además, cuestionó la ausencia de juzgados específicos en todas las ciudades gallegas que atiendan estos casos, subrayando que la protección de las víctimas debe ser una prioridad ineludible.

La conselleira de Política Social, Fabiola García, respaldó a Prado al insistir en que el Gobierno central necesita mejorar sus políticas en esta materia. Su llamado a la acción se produce en medio de un creciente clamor público por una solución efectiva a la violencia de género.

En lo que respecta a las acusaciones hacia Sumar, Prado no se detuvo y afirmó que este partido debería asumir la responsabilidad de haber protegido a Errejón, al que considera condenado por agresión sexual. Afirmó que Yolanda Díaz ha optado por "tapar" este hecho, lo que genera un clima de impunidad para las víctimas de agresiones sexuales.

Manifestando un compromiso claro, Prado proclamó que "nunca nos resignaremos" hasta alcanzar una meta absoluta: cero víctimas de violencia de género. Su mensaje es un llamado a la acción constante y a la necesidad de permanecer alerta hasta que esa cifra se logre.

Por su parte, Fabiola García subrayó que la lucha feminista no pertenece a un solo grupo político, sino que es un esfuerzo colectivo que debe ser inclusivo y alejado de la ideología. En su discurso, se defendió contra la idea de que el feminismo puede ser utilizado como un arma política, y reafirmó el compromiso de su partido con la igualdad de género.

El evento en Santiago reunió a varios representantes del PPdeG y se centró en temas como la violencia digital y sexual, abordando específicamente la creciente preocupación por estos fenómenos en la actualidad.

García destacó el progreso que Galicia está realizando en esta área, como la reciente presentación de una ley contra la violencia digital que la convierte en la primera comunidad autónoma en adoptar este tipo de normativa. Este avance es visto como un paso crucial hacia la erradicación de la violencia de género y la promoción de la igualdad.

La dinámica del evento incluyó mesas redondas que abordaron la violencia digital en contextos educativos y se analizó el impacto negativo de las redes sociales sobre las mujeres. Raquel Touriño, encargada de una de las mesas, se comprometió a brindar apoyo constante a las víctimas y a trabajar por un entorno sin violencia.

Otra mesa redonda, dirigida por Roberto Barba, revisó el proceso ante denuncias de violencia sexual, enfatizando la vulnerabilidad de las mujeres, ya que "nueve de cada diez personas agredidas sexualmente son mujeres". Esto pone de manifiesto la urgencia de abordar esta problemática a niveles estructurales.

Por otro lado, el BNG también hizo eco de la conmemoración del 25N, lanzando una campaña crítica hacia el PP, acusando a este partido de privatizar los centros de crisis 24 horas, un tema que ha generado controversia en el ámbito político gallego.

En respuesta a esta campaña, Fabiola García señaló la contradicción en las acusaciones del BNG, resaltando que el proceso de contratación que siguió el Gobierno gallego fue completamente transparente y regulado, a diferencia de los contratos realizados por la alcaldesa de Santiago, lo que deja entrever una falta de coherencia en la crítica del BNG.

Finalmente, García reafirmó el compromiso de la Xunta de abrir centros de crisis en cinco ciudades gallegas, garantizando la oferta de servicios psicológicos, jurídicos y sociales para las víctimas de violencia de género, recordando que estos centros son públicos y su correcta funcionalidad es una prioridad de su administración.