Noriega destaca la colaboración con el BNG y advierte: "Anova busca ser más que un simple receptor de votos".
La formación política Anova, impulsada por el histórico nacionalista Xosé Manuel Beiras, se prepara para relanzar su actividad durante su asamblea nacional que se celebrará este sábado en Santiago de Compostela. El objetivo es establecer una "dirección fuerte" que aborde un diálogo fructífero con el Bloque Nacionalista Galego (BNG), en el marco de un renovado compromiso con el futuro del soberanismo gallego.
A medida que se aproxima el encuentro, surge un análisis sobre la trayectoria reciente de la izquierda federal. Los líderes de Anova creen que ha habido un "cierre de ciclo" cuando ciertos actores de la izquierda optaron por coaliciones consideradas "oportunistas", que no aportan al fortalecimiento del movimiento.
Según Martiño Noriega, actual portavoz de Anova y exalcalde de Santiago, la formación ha demostrado generosidad hacia el BNG, apoyando sus candidaturas en las pasadas elecciones nacionales, europeas y autonómicas. Sin embargo, ha subrayado que Anova no desea ser una "agente pasivo" que solo se limite a solicitar votos de manera inerte.
“Anova no tiene vocación de espectadora”, aclara Noriega en una entrevista antes de regresar a su consulta de Atención Primaria. Si bien reconoce que su grupo no busca ambiciones institucionales, afirma que tienen mucho que aportar al debate político actual.
La asamblea que tendrá lugar el 23 de noviembre será crucial, ya que establecerá la hoja de ruta por la que se guiará Anova en los próximos años. Noriega espera que de este encuentro emane una dirección que represente sólida y simbólicamente el legado de la formación, capaz de afrontar conversaciones para "redimensionar el soberanismo del siglo XXI".
En el marco de la asamblea, se presentará un documento político que evaluará la situación actual en Galicia y delineará estrategias a futuro. Noriega ha advertido que el contexto es preocupante, con un país en riesgo por las políticas del Partido Popular (PP), a la vez que menciona la creciente amenaza de la derecha y la extrema derecha en las instituciones.
En este sentido, llama a mantener la tradición de Anova de "acumular fuerzas" en el ámbito de la izquierda y en el soberanismo, con el fin de actuar como "dique de contención" frente a las amenazas emergentes. La asamblea se focalizará en reafirmar el compromiso con el tejido social gallego y en potenciar la participación en espacios municipalistas, así como mejorar las relaciones con el soberanismo.
Noriega ha destacado que se ha logrado normalizar la relación con el BNG, un actor esencial en la política gallega. Sin embargo, aclara que en la asamblea no se abordará la posibilidad de una incorporación dentro del frente liderado por Ana Pontón, a pesar del interés de Anova por reafirmar su estrategia conjunto.
El portavoz también se ha referido al proceso de acercamiento con el BNG a través del “diálogo” y el “silencio”. Este proceso ha permitido evitar las manipulaciones y buscar acuerdos en un ambiente de garantías mutuas, en lugar de buscar rentabilidad inmediata.
Al recordar el apoyo de Anova a la candidatura de Pontón, Noriega refuta la idea de que eso llevaría a un "intercambio de puestos". De hecho, recalca que su prioridad es que el soberanismo sea el motor del cambio político necesario en Galicia.
En cuanto a la cooperación con el BNG, enfatiza que debe buscarse una fórmula "real" y sostenible, que trascienda los llamamientos simbólicos. Noriega ha expresado que Anova está disponible para colaborar en esa dirección, convencido de que su partido proporciona el empuje que muchos votantes necesitaban para identificarse con el soberanismo en las recientes elecciones.
El portavoz también resalta la importancia de los pactos logrados en la pasada década con la izquierda federal, argumentando que estos fueron clave para derribar las barreras en la política gallega. Sin embargo, también pone de relieve que el "cierre de ciclo político" surgió cuando algunos en la izquierda consideraron que no había beneficios en este tipo de cooperación.
Noriega se muestra crítico ante la idea de coaliciones "artificiales", que carecen de un compromiso genuino y se basan únicamente en intereses personales. Frente a eso, Anova ha sufrido un "golpe orgánico" tras priorizar su activa participación por encima de intereses propios.
Sobre la reciente propuesta de Yolanda Díaz para que fuera candidato de Sumar en las elecciones autonómicas, Noriega ha señalado que fue un debate importante, pero concluyó que su motivación no era personal. La construcción de Sumar a nivel gallego fue, según él, una maniobra poco adaptada a las dinámicas de la propia comunidad.
Ponía énfasis en que Anova no está en la política por intereses personales ni por ganar puestos, y que su línea de conducta concertada por responsabilidad ha sido, en el fondo, el rechazo a esa candidatura a la Xunta. La formación se mantuvo firme en su propósito de "hacer una petición de voto".
Finalmente, al ser cuestionado sobre su futuro como portavoz de Anova, Noriega admite que ha estado compatibilizando su función con su trabajo como médico y la crianza de sus hijos. Aunque reconoce que no existe una dedicación exclusiva, manifiesta su disposición para continuar, siempre que haya un compromiso real por parte de sus compañeros en la formación.
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