Las lluvias de la última semana han mantenido en alerta a varios ríos, aunque en las últimas horas solo cuatro permanecen bajo la vigilancia del Inungal: Mero (Betanzos), Miño (Lugo), Avia (Ladra) y Ladra (Begonte).

A pesar de esto, las intensas precipitaciones han permitido desactivar la alerta por escasez severa en la unidad territorial número 11, que incluye el sistema de explotación del río Mero (aunque este sigue bajo vigilancia), Arteixo y la ría de A Coruña.

Además, las lluvias caídas durante el fin de semana y el lunes han puesto en alerta al río Tambre a su paso por Ames (A Coruña), aunque actualmente está en niveles normales y no se espera inundación en Ponte Maceira.

Por otro lado, la carretera que conecta Piñeiro y Tapia sigue cerrada debido a los anegamientos y la playa fluvial sigue desbordada.

En este contexto, la Dirección Xeral de Emerxencias ha instado a la población a tomar precauciones para garantizar su seguridad.

El martes, la atención se centró en Ferrolterra, después de las inundaciones que afectaron a varias viviendas y los graves daños causados por las lluvias. En general, la provincia de A Coruña fue la más afectada ese día.

En total, el servicio de emergencias 112 de Galicia gestionó un total de 220 incidencias relacionadas con el clima y los ríos desde el mediodía del lunes hasta las 8 de la mañana del martes. Durante la noche, se registraron 50 de estas incidencias.

La mayoría de las intervenciones (112) estuvieron relacionadas con las inundaciones en calles, carreteras, viviendas, sótanos y garajes. Además, se reportaron 47 árboles caídos y 16 desprendimientos de tierra y piedras.