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La inflación en Galicia cae al 1,3% en septiembre, por debajo de la media nacional

La inflación en Galicia cae al 1,3% en septiembre, por debajo de la media nacional

En Santiago de Compostela, los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que en septiembre el índice de precios de consumo (IPC) en Galicia disminuyó un 0,8% respecto al mes anterior, lo que resultó en una reducción de un punto en su tasa interanual, situándose en el 1,3%, dos décimas por debajo de la media nacional.

En cuanto a los diferentes grupos de productos, los alimentos y bebidas no alcohólicas experimentaron un aumento anual del 1,6% en Galicia, mientras que las bebidas alcohólicas y el tabaco aumentaron un 3,2%.

Por otro lado, sectores como vestido y calzado, vivienda, agua, electricidad, gas, muebles, artículos del hogar, sanidad y transporte presentaron variaciones en sus precios durante el último año, influenciando el índice de precios de consumo en la región.

En el ámbito nacional, el IPC descendió un 0,6% en septiembre en comparación con el mes anterior, reduciendo su tasa interanual a un 1,5%, la cifra más baja desde marzo de 2021. Este descenso se atribuye a factores como la disminución en los precios de los alimentos, carburantes, electricidad y paquetes turísticos.

El Ministerio de Economía resalta que la inflación subyacente se situó en el 2,4%, nueve décimas por encima de la tasa general, aunque también experimentó una moderación en septiembre. Por otro lado, el IPCA registró una tasa interanual del 1,7%, mostrando una disminución con respecto a meses anteriores.

En términos mensuales, el IPC bajó un 0,6% en septiembre, reflejando su mayor retroceso en dos años. La reducción de los precios en paquetes turísticos, carburantes, transporte aéreo y electricidad influyó en esta variación, mientras que el vestido y calzado experimentó un incremento del 2,4%, marcando el inicio de la temporada de otoño-invierno.

El Ministerio de Economía destaca el descenso en el precio del aceite como un factor clave en la reducción de la inflación de los alimentos, acercándola al índice general. Además, resalta la capacidad de la economía española para mantener un mayor crecimiento en comparación con otros países de la zona euro, al tiempo que logra moderar los precios.