Galicia se siente decepcionada por falta de certezas en el CPFF sobre entregas a cuenta y financiación.

La Xunta critica con dureza la falta de respuesta por parte del Gobierno en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y muestra su decepción con la falta de concreción en las entregas a cuenta y la posición sobre la nueva financiación autonómica.

El conselleiro de Faceda, Miguel Corgos, se muestra decepcionado tras una reunión de unas cuatro horas en la que el Gobierno no respondió a ninguno de los puntos que Galicia quería abordar, dejando en el aire la concreción de las entregas a cuentas y la postura sobre el nuevo sistema de financiación autonómica.

En medio de la incertidumbre, la Xunta garantiza que presentarán los presupuestos en tiempo y forma, a pesar de la falta de datos concretos por parte del Gobierno central.

Por su parte, la Xunta lamenta la ausencia de una postura clara por parte del Gobierno sobre el nuevo sistema de financiación autonómica y critica la negociación bilateral con Cataluña en este aspecto, en lugar de una negociación multilateral entre todas las comunidades autónomas.

El conselleiro advierte que la propuesta de Cataluña de un sistema de convenio o concierto estaría fuera del sistema general y aboga por un sistema de reparto que garantice la igualdad de prestación de servicios para todos los ciudadanos.

En el marco de la discusión, la Generalitat de Cataluña plantea un sistema de financiación singular de 'cupo', mientras que la vicepresidenta de Hacienda niega la existencia de pactos bilaterales sobre este tema.

A pesar de las discrepancias, la Xunta mantiene su postura firme en la defensa de un sistema de financiación que garantice la igualdad de servicios para todos los ciudadanos, sin acuerdos particulares que puedan alterar esta equidad.

La vicepresidenta de Hacienda informa que las comunidades autónomas recibirán un total de 147.412 millones de euros en entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica en 2025, además de contar con un mayor margen fiscal para los próximos años.

A pesar de las novedades, la Xunta se abstiene en la votación del objetivo de estabilidad debido a considerarlo pequeño e insuficiente, destacando la necesidad de un mayor margen de maniobra para las comunidades autónomas.

En un intento por cambiar el sistema de aprobación en el CPFF, la Xunta vota a favor de modificar las reglas, pero el Gobierno se opone y la propuesta no llega a materializarse, dejando las decisiones en manos de una mayoría gubernamental.