El pasado 20 de noviembre, Santiago de Compostela fue el escenario donde se revelaron nuevas cifras sobre la esperanza de vida en Galicia, un tema que refleja tanto el bienestar social como los retos demográficos de la región. Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y dados a conocer por Europa Press, la esperanza de vida al nacer en Galicia ha experimentado un ligero ascenso, alcanzando en 2023 los 83,6 años.

Este aumento se produce en comparación con 2022, cuando la cifra se situaba en 83,23 años. Aunque la mejora es significativa, es importante señalar que la esperanza de vida gallega se encuentra aún por debajo de la media nacional, que se sitúa en 83,77 años, evidenciando una disparidad regional que invita a una reflexión más profunda sobre las condiciones de salud y bienestar en diferentes autonomías.

En el contexto nacional, Galicia ocupa el undécimo lugar en cuanto a esperanza de vida, siendo Madrid la comunidad autónoma líder en este aspecto, con una impresionante cifra de 85,39 años. Este desfase resalta la importancia de políticas públicas efectivas que puedan abordar las preocupaciones de salud y las condiciones de vida en la región, promoviendo un mayor bienestar para la población gallega.

Al desglosar las cifras por sexos, se observa que las mujeres nacidas en 2023 en Galicia disfrutan de una esperanza de vida de 86,5 años, mientras que los hombres se encuentran en 80,6 años. Esta diferencia de género en la esperanza de vida continúa siendo un tema de interés que refleja las disparidades en salud y longevidad entre hombres y mujeres, y que requiere atención en términos de políticas de salud pública.

Además de la esperanza de vida, el informe del INE también incluye datos sobre la natalidad en Galicia. Hasta septiembre de 2023, se registraron 10.032 nacimientos, lo que representa una disminución del 3,32% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En septiembre, específicamente, nacieron 1.106 niños. Estos números no solo dan cuenta de las tendencias demográficas, sino que también pueden expresar la situación socioeconómica y el clima de incertidumbre que enfrentan las familias en la actualidad.

Por otro lado, es fundamental mencionar que hasta principios de noviembre, ha habido un total de 27.518 fallecimientos en Galicia, lo que equivale a un incremento del 1,33% respecto al mismo periodo del año pasado. Este aumento en la mortalidad es otro dato que invita a la reflexión sobre los desafíos que enfrenta la población gallega en términos de salud pública y atención a la vejez.