Este domingo, las calles de Monterroso se llenaron de voces unidas en una manifestación que clamaba por un cambio significativo en la educación local, enfocándose en la necesidad urgente de más especialistas y personal de apoyo en el CEIP de la zona.

LUGO, 17 Nov.

Las familias del municipio lucense de Monterroso, junto a un gran número de vecinos y representantes del ayuntamiento, marcharon para exigir un sistema educativo que verdaderamente promueva la inclusión y que reconozca la diversidad de su alumnado.

A las 12.00 horas, los manifestantes dieron inicio a su recorrido desde el área de Caracacho, atravesando la Avenida de Lugo hasta llegar al Ayuntamiento, donde se llevó a cabo la lectura de un manifiesto que recogía sus demandas y aspiraciones.

En su declaración, los participantes señalaron que su propósito es "reivindicar el derecho de la escuela a desempeñar su crucial papel en la revitalización de las comunidades rurales". Este esfuerzo busca no solo mejorar la educación, sino también fomentar la construcción de "una sociedad más justa y equitativa" en el entorno donde han decidido criar a sus hijos e hijas.

Para que esto sea posible, los manifestantes exigieron un enfoque educativo que "aporte y no recorte", enfatizando la "urgencia" de responder a unas necesidades educativas que se vuelven cada vez más complejas y variadas.

"Si realmente deseamos integrar a todos los alumnos, es fundamental que ese deseo esté respaldado por recursos y no se quede solo en el plano de las palabras bienintencionadas", afirmaron durante el acto.

El manifiesto también hizo hincapié en que, si se pretende revertir el proceso de abandono y despoblación que afecta al área rural, es imprescindible que la administración reconozca las necesidades educativas del alumnado como "una inversión a largo plazo" en lugar de considerar la educación bajo un prisma de "intereses económicos inmediatos".

Por estas razones, los asistentes pidieron que se proporcionen al CEIP Plurilingüe de Monterroso los recursos humanos y materiales que son imprescindibles para garantizar una educación "inclusiva, de calidad y que responda a la diversidad", incluyendo la incorporación de especialistas y personal de apoyo necesario para satisfacer las diferentes necesidades pedagógicas.

Las familias, que cada vez en mayor número eligen establecer su proyecto de vida en el entorno rural, dejaron claro que "no somos ciudadanos de segunda clase". Subrayaron que, al pagar los mismos impuestos, tienen derecho a disfrutar de los mismos niveles de educación y servicios que cualquier otra comunidad.

La manifestación culminó frente a la Casa Consistorial, con la participación del alcalde Eloy Pérez (PP), así como otros miembros del equipo gubernamental y representantes de diversas formaciones políticas locales, todos en apoyo de una causa que busca garantizarnos un futuro educativo mejor en Monterroso.