Olalla Rodil, diputada del BNG, ha defendido enérgicamente que el debate sobre rebajar la edad de voto a partir de los 16 años es una cuestión de derechos y no tiene que ver con a quién van a votar los jóvenes. Además, ha ironizado sobre las expectativas que se le otorgan a esta propuesta.

La proposición de ley presentada por el BNG ha sido rechazada en el Parlamento de Galicia con los votos del PPdeG, mientras que el PSdeG se abstuvo, expresando que la propuesta generaba más dudas que certezas. Los nacionalistas se quedaron solos en su petición, lo que también fue motivo de rechazo, ya que se percibió como un intento de cambiar las reglas de juego en vísperas de las elecciones autonómicas.

El portavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos Couñago, y el portavoz socialista, Luis Álvarez, han insinuado que esta propuesta podría estar relacionada con las expectativas electorales del BNG. Álvarez ha mencionado el término populista, refiriéndose a medidas que benefician a la base de apoyo de quien las propone.

Por su parte, Pazos Couñago ha ironizado sobre las prioridades del BNG y ha sugerido que esta iniciativa es un intento de darle una coartada a la líder del partido, Ana Pontón, ante la perspectiva de un fracaso político. Además, ha destacado que el PP no está en contra de abordar estas cuestiones, pero considera que no es el momento adecuado al final de la legislatura.

El diputado popular ha argumentado que la normativa actual ha garantizado la alternancia política y ha señalado que Pontón ha obtenido tanto su mejor como su peor resultado electoral bajo estas reglas. También ha recordado que Galicia tuvo un gobierno bipartito durante cuatro años.

En cuanto al PSdeG, Luis Álvarez ha manifestado que la propuesta le genera más dudas que certezas. Ha mencionado que, si bien hay recomendaciones para estudiar la posibilidad de rebajar la edad de voto, también hay estudios que señalan que a esa edad, las personas son vulnerables o manipulables. Además, ha cuestionado la conveniencia de hacer esta reforma en este momento, considerando la cercanía de las elecciones.

La diputada del BNG, Olalla Rodil, ha defendido fervientemente la propuesta y ha enfatizado que solo se trataba de tomarla en consideración para que cada grupo presente las enmiendas que considere oportunas. Ha criticado la abstención del PSOE, calificándola como "excusas de mal pagador", y ha destacado que en numerosos aspectos, como el trabajo, el matrimonio o la posesión de licencias de armas de caza, se considera a los jóvenes de 16 años como personas maduras y capaces de tomar decisiones.

Además, Rodil ha ironizado sobre las expectativas que se le atribuyen al BNG por querer permitir el voto a los jóvenes a partir de los 16 años. Ha señalado que el censo apenas cambiaría y que esto no alteraría significativamente los resultados electorales. Ha dejado claro que este debate se trata de un derecho fundamental, no de a quién van a votar los jóvenes.

La propuesta también incluía regular por ley dos debates electorales en los medios públicos en horario de máxima audiencia. Rodil ha lamentado que aún se siga con el mismo tipo de distribución y duración de la propaganda electoral en pleno siglo XXI, cuando las formas de comunicación han evolucionado.