A Coruña, 24 de noviembre. Este domingo se conocerá el veredicto del jurado sobre la brutal paliza que culminó en la muerte de Samuel Luiz, casi una semana después de que la magistrada que presidió el juicio presentara las preguntas que debían evaluar, en la Audiencia Provincial de A Coruña.

El pasado lunes por la tarde, el jurado inició su deliberación, que ha prolongado por algo más de cinco días. Según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la lectura del veredicto está programada para este domingo a partir de las 13 horas.

Este proceso se ha convertido en uno de los juicios más prolongados en términos de deliberación, al menos en el contexto gallego. En comparación, en el caso Asunta, que incluyó 21 preguntas, el jurado tardó cuatro días y medio en arribar a una decisión.

El 18 de noviembre, tras una larga jornada dedicada a la formulación de preguntas, que ascendieron a casi un centenar, se entregó lo que se denomina el objeto del veredicto. Este objeto es esencial para determinar la culpabilidad de los acusados y su grado de implicación en el brutal ataque.

El día de la entrega, se realizó una pausa únicamente para almorzar, y a primera hora se convocó a todas las partes involucradas: la Fiscalía, la acusación particular (representada por la familia de Samuel), la acusación popular (el colectivo LGTBI Alas Coruña) y las cinco defensas, para discutir la aceptación del objeto del veredicto.

Además, se debatió acerca de qué cuestiones debían ser excluidas o incorporadas, lo que llevó a los abogados a examinar minuciosamente las preguntas que la magistrada-presidenta había planteado al jurado, evaluando si era pertinente hacer adiciones a las mismas.

Posteriormente, todas las partes fueron convocadas de nuevo para la tarde del lunes, donde la jueza ofreció una exposición detallada sobre lo que implicaban cada una de las solicitudes relacionadas con los jóvenes en cuestión. Los delitos a considerar incluyen asesinato, complicidad en asesinato, homicidio, homicidio imprudente y lesiones, hasta la posibilidad de absolución.

Entre los agravantes que se consideran están el ensañamiento, la alevosía y la posible discriminación por la orientación sexual de Samuel, quien fue objeto de insultos homofóbicos, como el término 'maricón', por parte de algunos de los acusados. Por otro lado, se han presentado atenuantes, como el consumo de alcohol y drogas, así como un trastorno mixto de personalidad que la defensa de uno de los acusados ha alegado.

La magistrada que presidió el juicio instó al jurado a "dar un veredicto justo para que se pueda aplicar una sentencia justa", enfatizando que se requieren siete votos de los nueve miembros del jurado para determinar la culpabilidad, mientras que cinco votos serían suficientes para la inocencia.

Finalmente, será la magistrada quien establezca las penas correspondientes, basándose en las propuestas presentadas durante el juicio. Estas penas podrían oscilar desde un año de prisión por lesiones hasta 22 años por asesinato. En caso de que se reconozca el agravante de discriminación por la orientación sexual de la víctima, la pena podría aumentarse a 25 años, alcanzando incluso los 27 años si se considera el asesinato en combinación con un robo con violencia relacionado con el ataque a Samuel.