24h Galicia.

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El detenido por intento de incendio a su pareja en A Estrada afirma que solo buscaba asustarla y niega haberla agredido.

El detenido por intento de incendio a su pareja en A Estrada afirma que solo buscaba asustarla y niega haberla agredido.

En un caso alarmante de violencia de género, una mujer ha declarado que su expareja intentó prender fuego a la vivienda en la que ambos residían, asegurándole que “se iban a morir juntos” y agarrándola con la intención de impedir su escape. Este escalofriante incidente tuvo lugar en A Estrada, Pontevedra, en septiembre de 2023.

Este martes, el acusado compareció ante la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra y argumentó que su acto fue un intento de “asustarla”, negando también haberla insultado o agredido físicamente durante su relación, que, según sus palabras, se extendió por alrededor de 15 años. La violencia de su comportamiento, sin embargo, contrasta con su narración, dado que, a pesar de su negativa, existió previamente una orden de alejamiento contra él que más tarde fue revocada en el ámbito de su relación amorosa.

Durante su declaración, el acusado intentó justificar su conducta argumentando que la mujer estaba interesada en ser incluida en los documentos legales de la casa, que estaba únicamente a su nombre. A lo largo de su relato, aseguró que ella era quien se encargaba de las tareas del hogar, mientras que él se ocupaba de las facturas. Sin embargo, no pudo eludir la responsabilidad de haber derramado gasolina en la vivienda y haber prendido fuego esa fatídica noche.

El hombre reconoció que utilizó gasolina que había destinado a sus máquinas de jardinería para rociar tanto la planta alta de la casa como las escaleras. Cuando se le preguntó sobre su motivación, no ofreció una explicación clara, aunque mencionó que la mujer había estado ausente de la casa durante varias semanas en el pasado, lo que, según él, le había causado molestia. Sin embargo, se defendió diciendo que, en el momento del incidente, ella ya se encontraba fuera del hogar cuando empezó el fuego, que solo afectó un escalón sin llegar a propagarse más allá.

La situación se tornó aún más inquietante cuando la expareja del acusado testificó que, en estado de embriaguez, él la agredía verbalmente, utilizando insultos despectivos. Este testimonio pone en perspectiva la atmósfera tóxica que existía en su relación, en la que ella sintió que no tenía adónde ir al separarse y tuvo que regresar a la vivienda, a pesar del contexto violento que la rodeaba.

La mujer recordó con terror cómo, al escuchar al hombre declarar que iba a quemar la casa, decidió salir corriendo de su habitación. A pesar de la confusión y el pánico, logró alertar a la Policía y, al ver que él también descendía y prendía el fuego, se atrevió a entrar de nuevo para intentar ayudarlo a escapar. Sin embargo, él intentó impedir su salida, golpeándola, pero ella se logró liberar de su agarre.

Los agentes de la Guardia Civil presentes en el juicio corroboraron la situación, describiendo al acusado como alguien que mostraba claros signos de haber consumido alcohol y que, al enfrentarse a su detención, adoptó una actitud violenta. Esto resalta el peligroso estado mental que el hombre experimentaba en el momento de los hechos.

Un perito también comentó que, aunque existía fuego, no hubo un “gran riesgo” para la vida de las personas involucradas, pues las llamas no se propagaron de manera significativa más allá del área afectada. Sin embargo, una médica forense observó que, a pesar de su estado de embriaguez, el hombre tenía la “comprensión intacta” de lo que hacía, aunque su control sobre su conducta estaba visiblemente alterado.

Las fiscalías mantenían sus solicitudes de penas que oscilaban entre 12 y 16 años de cárcel, mientras que la defensa optó por la absolución del acusado, defendiendo que sus acciones se limitaban a daños en la propiedad sin intención de causar daño físico a la mujer. Este lamentable suceso se remonta a la madrugada del 23 de septiembre de 2023, bajo la atenta mirada del Juzgado de Instrucción nº 1 de A Estrada.

El caso ha revelado una serie de dinámicas preocupantes de violencia y control en la relación, incluyendo celos extremos y un ciclo de humillación que se prolongó durante más de 12 años de convivencia, llevándolos a un desenlace tan trágico como el que se ha visto. La presencia de la violencia de género en estas situaciones sigue siendo un tema crítico que merece una reflexión y atención a fondo por parte de la sociedad en su conjunto.