La magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Tui (Pontevedra) ha decidido archivar de forma provisional el caso de la desaparición y fallecimiento de Déborah Fernández Cervera, al no contar con suficientes pruebas contra su exnovio, Pablo P.S.L.

En el auto, la jueza explicó que la evidencia recopilada no era suficiente para imputar un delito concreto al investigado, y que no existían indicios contundentes para llevar el caso a juicio.

La investigación no arrojó resultados positivos, tanto en testimonios como en pruebas físicas como la exhumación del cuerpo de la víctima o el análisis del móvil encontrado después de 16 años.

Además, los restos de ADN encontrados no coincidían con los de Pablo P.P.S.L., lo que llevó a la magistrada a concluir que no había pruebas sólidas para vincularlo al crimen.

La jueza también destacó la importancia de contar con pruebas concretas y no basadas en meras sospechas, siguiendo los principios establecidos por el Tribunal Supremo.

En su resolución, la magistrada resaltó que las declaraciones del investigado no fueron incriminatorias y las contradicciones presentadas no demostraron su participación en los hechos delictivos.

La familia de Déborah, que ha estado solicitando el archivo del caso para hacer público el sumario, confirmó que no apelará la decisión.

Por otro lado, la jueza remitió la información sobre la custodia del móvil de Déborah a la Comisaría de Vigo para una posible investigación, ya que los intentos de extraer información del terminal resultaron infructuosos debido a la falta de la tarjeta SIM.

La familia ha decidido no recurrir esta decisión y planea compartir más información con la sociedad una vez que el archivo del caso sea definitivo.