En la última sesión del juicio por la brutal agresión que resultó en la muerte de Samuel Luiz en A Coruña, los cinco acusados han tenido la oportunidad de expresar sus sentimientos y posiciones. Este proceso, que se ha prolongado a lo largo de cerca de veinte sesiones en la Audiencia Provincial, ha revelado una gama de reacciones que oscilan entre el arrepentimiento y la defensa de la inocencia.
Diego M.M., uno de los acusados y quien, según se detalla, inició la violencia bajo la creencia errónea de que Samuel lo grababa, expresó sus sentimientos de remordimiento. “Si pudiera darle mi vida a Samuel, yo se la daba sin pensar”, afirmó con sinceridad, mientras se dirigía a la familia del fallecido durante su intervención ante el tribunal.
En un tono similar, Alejandro F.G. relató un breve enfrentamiento con la víctima, describiendo un “forcejeo” de apenas unos segundos. Este testimonio fue corroborado por varios testigos, quienes afirmaron que él fue quien sujetó a Samuel por el cuello al inicio de la confrontación. A lo largo de su declaración, también mostró arrepentimiento y pidió perdón a los familiares de Samuel, enfatizando su deseo de que la situación hubiera sido diferente.
Kaio A.S.C., otro de los implicados y acusado de asestar una patada a Samuel, rechazó esta imputación mientras manifestaba su propia angustia. Afirmó que su intención esa noche solo era disfrutar de un rato con amigos y negó cualquier intención violenta. Dirigiéndose a su madre presente en la sala, enfatizó: “Mamá, yo no he matado a Samuel”, defendiendo así su postura ante el tribunal y el público.
Por su parte, Alejandro M.R., quien se encuentra en el centro de las acusaciones, dirigió un mensaje directo al jurado, instándolos a considerar su inocencia. “Señores y señoras, sinceramente creo que no me van a creer, siento profundamente lo que le pasó a Samuel Luiz aquella trágica noche,” manifestó, añadiendo que solo pide justicia y que se le trate con equidad en el veredicto.
Finalmente, Catherine S.B., quien en ese momento era novia de uno de los acusados, se defendió al afirmar: “No hice nada malo, solo intenté parar a mi novio, no pude hacer nada más”. Sus palabras fueron un intento de enfatizar su papel pasivo durante la agresión y expresar su impotencia frente a la violencia que se desencadenó esa noche.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.