Durante la jornada de este lunes, miles de ciudadanos han tomado las calles de diversas localidades gallegas para demandar un compromiso real en la lucha contra la violencia machista, instando a que "la vergüenza cambie de bando". Estas manifestaciones han sido impulsadas por múltiples organizaciones del movimiento feminista, que han unido fuerzas para visibilizar esta problemática que afecta a tantas mujeres.

En Vigo, se llevaron a cabo dos marchas que compartieron el mismo recorrido, aunque separadas por una hora en su inicio, comenzando en el cruce de Urzáiz con Vía Norte. La primera de ellas, convocada por la plataforma Resposta Feminista, comenzó a las 19:00 horas y reunió a una amplia representación de diversas entidades bajo el lema 'Que la vergonza cambie de bando. Feminismo sin tregua'. El enfoque principal de esta manifestación fue la violencia sexual y el sistema judicial patriarcal, agradeciendo especialmente la valentía de aquellas mujeres que decidieron compartir sus experiencias públicamente.

La manifestación estuvo acompañada por ritmos de 'batucada' y obtuvo el apoyo de sindicatos como la CIG y CC.OO., así como de partidos políticos como BNG, Sumar, Podemos y Esquerda Unida. Al finalizar la marcha, se presentó un manifiesto que condenó firmemente los recientes episodios de violencia machista ocurridos en Lugo y Vilalba, además de rendir homenaje a las cuatro víctimas mortales de este año en Galicia y recordar a las mujeres que sufren conflictos bélicos, con un énfasis especial en el sufrimiento de las mujeres en Palestina.

Expresando su solidaridad con las víctimas y sus familias, los manifestantes criticaron abiertamente la "justicia patriarcal", exigiendo la formación de profesionales con enfoque feminista que se enfoquen en los agresores, evitando así la revictimización de las mujeres que se atreven a denunciar. También se destacó la generosidad y valía de mujeres como Giselle Pellicot y Hadriana Ordóñez, cuyas historias han sido fundamentales en la lucha por el cambio social. "¡Que la vergüenza cambie de bando!", fue el grito unánime que resonó entre los participantes, quienes advirtieron que los feminicidios son solo "la punta del iceberg".

Resporta Feminista también denunció que fuerzas políticas y económicas intentan apropiarse del discurso feminista con la intención de despojarlo de su verdadero significado y criticaron a aquellos sectores que fomentan el negacionismo en torno a la violencia de género. Además, hicieron un llamado urgente a mejorar las condiciones de atención integral para las mujeres víctimas, exigiendo que los recursos sean suficientes y constantes, pidiendo que las medidas de atención sean gestionadas públicamente y que no se cambien los profesionales que las atienden cada pocos meses. Por lo tanto, solicitaron presupuestos municipales más robustos destinados a garantizar que los cuidados sean prioritarios en la ciudad, y no subordinados al turismo.

La marcha organizada por la Rede de Mulleres Veciñais, que partió una hora más tarde, usó consignas como 'Xuntas somos máis' y 'Xuntas contra as violencias machistas'. Esta concentración se desarrolló con la participación de alrededor de 500 personas y recibió respaldo del sindicato UGT, así como del gobierno local y representantes del PP. Varias organizaciones de mujeres, como Somos Elas, también se sumaron al desfile, vistiendo túnicas blancas y portando máscaras que llevaban los nombres de las víctimas de la violencia machista, recordando así a "las que ya no están".

Al cierre de esta movilización, se leyó un manifiesto que exigió "acciones gubernamentales de emergencia" para hacer frente y erradicar la violencia feminicida, destacando la necesidad de garantizar la seguridad de las mujeres que sufren esta terrible situación, muchas veces sin el respaldo adecuado. Asimismo, denunciaron que ciertos "grupos ultra" están propagando mensajes misóginos entre los jóvenes, poniendo en duda una "realidad dramática" que afecta a tantas. Las cifras de violencia machista en España son verdaderamente alarmantes, y el desinterés institucional para abordar este problema fue lamentado por los participantes.

La Rede de Mulleres también señaló que se ha observado una falta de interés por parte de las instituciones para poner fin a este sufrimiento, citando sentencias judiciales en casos de agresión sexual donde los acusados con recursos económicos o fama reciben castigos menos severos. Este doble rasero en el sistema judicial evidencia un problema profundo, donde "las violaciones salen casi gratis", tal como indicaron, mencionando casos recientes de impunidad. "Es humillante para todas las mujeres que se nos trate como mentirosas y seres inferiores", manifestaron con indignación.

Además, hicieron un llamado contra la "esclavitud sexual" que conlleva la prostitución y se dirigieron a la violencia psicológica y económica. En este contexto, subrayaron la crucial importancia de la unidad social y un frente común para exigir a las instituciones, recursos adecuados para las mujeres y sus hijos e hijas, enfatizando que actualmente son insuficientes para abordar esta crisis.

Resporta Feminista decidió llevar a cabo su propia marcha en respuesta a la movilización convocada por la Rede de Mulleres Veciñais, denunciando un intento de silenciar al feminismo autónomo por parte del Ayuntamiento de Vigo. Según su relato, el gobierno local ha "instrumentalizado" a las organizaciones que apoyan a las mujeres en situación de violencia, convirtiendo la manifestación en un evento institucional y ignorando los protocolos acordados por el feminismo gallego para movilizarse. Esto ha resultado en un aplanamiento de los discursos que desafían a los poderes establecidos.

De hecho, las feministas aseguraron que intentaron dialogar con la Rede de Mulleres para coordinar una movilización conjunta, pero la falta de voluntad de negociación de la representación municipal fue evidente. "El movimiento feminista es incómodo para los poderosos y no vamos a permitir que las instituciones usurpen nuestra voz. No toleraremos que el Ayuntamiento de Vigo se apropie de nuestra lucha transformándola en un evento institucional", manifestaron, insistiendo en su necesidad de ser escuchadas por las autoridades.

Aparte de las manifestaciones en Vigo, otras ciudades gallegas como A Coruña, Santiago de Compostela, Pontevedra, Lugo y Ourense también fueron escenario de actos reivindicativos. En A Coruña, una concentración se realizó en el Obelisco, en Santiago se llevaron a cabo dos actos en la Praza 8 de Marzo, mientras que en Pontevedra se organizó una manifestación desde la Praza da Ferrería, entre otros diversos eventos que reflejan la creciente movilización social en torno a la cuestión de la violencia machista.