En un contexto de reorganización política, la viceportavoz parlamentaria del BNG, Olalla Rodil, ha expresado su esperanza de que el nuevo gobierno de la Xunta, recién anunciado por el presidente Alfonso Rueda, tome medidas en favor de la sociedad en general y no en su detrimento.

Rodil ha citado un refrán popular al señalar que los cambios en las consellerías y en los conselleiros pueden no representar cambios reales en beneficio de la población.

Para el BNG, lo crucial no son los nombres en el gobierno, sino las políticas y decisiones que se adopten, enfocadas en el beneficio de la mayoría de la sociedad. La preocupación radica en que estas políticas puedan continuar en la misma línea que se ha visto en los últimos años, contrarias al interés público.

Se destaca la importancia de que el nuevo Ejecutivo aborde temas sensibles como la sanidad, particularmente la larga lista de espera en Atención Primaria y la falta de servicio de pediatría para miles de niños en Galicia.

En resumen, queda pendiente saber qué acciones y políticas concretas llevará a cabo el gobierno gallego más allá de los simples cambios en nombres y estructuras internas.