La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, ha expresado su deseo de que para el verano de 2026 se hayan culminado al menos 1.500 de las 4.000 viviendas de promoción pública que se han comprometido para su construcción hasta 2028.

Durante una reciente declaración en Santiago de Compostela, Allegue indicó que, gracias a las políticas impulsadas por la Xunta, se espera una disminución gradual en el precio de la vivienda, tanto en el mercado de alquiler como en la compra. A su juicio, los efectos de estas medidas serán evidentes en un par de años.

La conselleira se mostró optimista en relación con el objetivo de terminar al menos 1.500 nuevas viviendas de promoción pública, destacando que esto formará parte de un esfuerzo más amplio del Gobierno de Alfonso Rueda para abordar la crisis habitacional de la región. Estas iniciativas también incluyen el desarrollo de nuevas áreas residenciales.

Allegue reconoció que la situación actual no se resolverá de manera inmediata, pero se mostró convencida de que el incremento en la oferta de viviendas llevará inevitablemente a una disminución de los precios. Hizo hincapié en que el Gobierno está implementando numerosas acciones en este sentido.

La conselleira afirmó que, aunque durante los mandatos anteriores se hicieron avances significativos en la construcción de viviendas, la crisis económica de 2008 devastó el sector, lo que llevó a una paralización en la edificación no solo de viviendas protegidas, sino también de las de mercado libre.

En la actualidad, Allegue percibe un renovado interés por la construcción en Galicia y subrayó la importancia de aprovechar esta oportunidad. Aseguró que, aunque no se guía por las instrucciones de los constructoras, su colaboración es fundamental, ya que la creación de viviendas no puede depender únicamente de las administraciones públicas.

De cara al futuro, la conselleira se comprometió a cumplir con la meta de finalizar al menos 1.500 viviendas de promoción pública para el verano de 2026, dentro del total de 4.000 que se han prometido para el final de la legislatura en 2028. Sin embargo, también cautelosa, subrayó que esto dependerá de diversos factores, incluida la aprobación de licencias y los plazos de construcción.

Por otra parte, Allegue se mostró orgullosa de haber tomado la iniciativa para promover el desarrollo de suelo residencial, que permitirá la construcción de aproximadamente 15.000 viviendas en diversas áreas de Galicia a partir del año 2028, destacando que el 80% de estas serán protegidas.

En una entrevista a Europa Press, la conselleira respondió a las críticas de la oposición, que cuestiona las medidas de la Xunta en materia de vivienda. Allegue defendió que su Gobierno no está "copiando" propuestas de otras fuerzas políticas y recordó que durante el tiempo que gobernaron el bipartito, no hicieron lo suficiente en esta área.

Las demandas de los socialistas y nacionalistas sobre la calificación permanente de las viviendas de promoción pública fueron desestimadas por Allegue, quien criticó que esos partidos, al frente del Gobierno en el pasado, permitieron la liberalización de miles de viviendas protegidas. Según sus palabras, más de 10.000 viviendas dejaron de estar bajo protección bajo su administración.

La conselleira subrayó que la confrontación entre la Xunta y el Gobierno central no beneficia a los ciudadanos en asuntos de vivienda, y no ve margen para la autocrítica en las políticas de su departamento.

También se refirió a la ley estatal de vivienda, argumentando que muchas de las dificultades actuales con los precios son resultado de esta normativa, la cual considera excesivamente intervencionista y que genera inseguridad jurídica para los propietarios.

Finalmente, la Xunta apuesta por incentivos fiscales para promover la oferta de viviendas en alquiler, evitando cualquier regulación de precios que pudiera considerarse intervencionista. Allegue argumentó que su objetivo es fomentar la inclusión de viviendas vacías en el mercado, desestimando cualquier implicación de especulación en este proceso.

Respecto a los beneficios fiscales destinados a promotores, clamó que el objetivo no es la especulación y argumentó que si se establece un precio de alquiler desorbitado, la vivienda simplemente no se alquilará.

Con la reciente constitución de una nueva sociedad pública de vivienda, Allegue se mostró optimista sobre una mayor agilidad en la promoción de construcción, destacando el compromiso de desarrollar 2.350 nuevas viviendas.

En lo relacionado con los usos turísticos de las viviendas y la potencial conversión de locales comerciales en residencias, se refirió a la importancia de la responsabilidad municipal y a la regulación existente para tales transformaciones.

Sobre otros temas, Allegue justificó su apoyo al rescate de concesionarias con peajes, sugiriendo que las condiciones económicas actuales son notablemente diferentes a las de años anteriores. Además, reiteró la disposición de la Xunta para reunirse con el ministro de Transportes, aunque lamentó la falta de respuesta a sus solicitudes.

Concluyó su intervención abordando la autovía de la Costa da Morte y el accidente del Alvia en Angrois, señalando que es un tema muy delicado que exige una reflexión serena y la confianza en el sistema judicial para tratar los asuntos relacionados.