El alcalde de Carballo subraya la importancia de priorizar las acciones que permitan estar "más preparados" ante episodios de inundaciones, reafirmando su compromiso con la seguridad de sus ciudadanos.
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 de noviembre. En medio de una creciente preocupación por el riesgo de inundaciones en diversas localidades de Galicia, alcaldes de varios municipios han expresado sus inquietudes sobre el alto costo de las inversiones necesarias para mitigar las consecuencias de las fuertes lluvias. Esta situación revela una clara necesidad de apoyo a nivel regional.
Entre los regidores que han alzado la voz se encuentran Paco Ferreira, de Gondomar, y Anxo Rei, de Padrón, ambos del PSOE. Ambos coinciden en la necesidad de que Augas de Galicia tome un papel más proactivo para abordar estos problemas que afectan a sus comunidades.
Por su parte, Goretti Sanmartín, alcaldesa de Santiago y perteneciente al BNG, ha señalado que su administración mantiene una “buena relación” y un “diálogo fluido” con el organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, señalando que su municipio no ha enfrentado quejas en este aspecto. Similarmente, Jesús Vázquez Almuiña, alcalde de Baiona y del Partido Popular, también ha defendido que la colaboración con Augas es satisfactoria.
En la misma línea, Evencio Ferrero, alcalde de Carballo y miembro del BNG, destaca que su administración se ha enfocado en las actuaciones necesarias para minimizar el impacto de las inundaciones en la vida diaria de los residentes. Esta prioridad ha resultado en un notable aumento en la confianza de la población: “Como me dijo una vecina, ahora puedo dormir tranquila”, enfatiza Ferrero, reflejando la tranquilidad que estas medidas aportan a los ciudadanos.
Sin embargo, la situación no es homogénea en toda la comunidad. En Xove, por ejemplo, el alcalde José Demetrio Salgueiro, del PP, ha manifestado que su principal preocupación radica en el abastecimiento de agua, a pesar de las amenazas de inundaciones que acechan otras localidades.
Paco Ferreira, el alcalde de Gondomar, ha expresado su descontento con la Xunta de Galicia, señalando que su municipio, que frecuentemente enfrenta inundaciones, carece del plan de emergencia que debería tener de acuerdo al renovado plan especial de protección civil "Inungal". Ferreira advirtió: “No tenemos ese plan, y eso es culpa de la Xunta”, y acusa a la Dirección Xeral de Emerxencias de descuidar esta responsabilidad desde que el consistorio envió el documento correspondiente en junio, tras responder a varios requerimientos.
Gondomar inició la elaboración de su plan de emergencia hace un año y medio, y Ferreira confía en tenerlo homologado por Emergencias antes de que termine el año, con la intención de aprobarlo en la primera sesión plenaria que celebren.
Para abordar el problema de las inundaciones, Ferreira sostiene que es crucial llevar a cabo limpiezas en los territorios afectados y en los cauces de los ríos, así como eliminar barreras arquitectónicas que impidan un correcto drenaje del agua. Propone colaboración entre todas las administraciones públicas, resaltando que es responsabilidad de Augas implementar un plan de acción coordinado junto a ayuntamientos y diputaciones.
El alcalde critica que “echar la culpa a los ayuntamientos es una huida hacia adelante”, ya que la responsabilidad recae en las instituciones que poseen las competencias necesarias. Reconoce, no obstante, que Augas tiene un proyecto pendiente de 2,8 millones de euros para gestionar el riesgo de inundaciones que debe ser ejecutado.
En una crítica similar, Anxo Rei, alcalde de Padrón, también se queja de la falta de un plan de emergencias en su municipio. Asegura que, aunque estaría dispuesto a asumir la responsabilidad de elaborarlo, no le parece adecuado que se le deleguen competencias que deberían ser de Augas, entidad que cuenta con los recursos adecuados para redactar esos documentos. Asimismo, denuncia que la institución aplica restricciones severas que limitan las intervenciones en los cauces de los ríos, lo que agrava la situación en su localidad.
Rei menciona la reciente borrasca "Kirk", que ha ocasionado inundaciones en las áreas usualmente vulnerables de su municipio, donde varios hogares y negocios se vieron afectados por la acumulación de agua. También destaca que su municipio ha recordado cuatro episodios significativos de inundación en los últimos 30 años, incluyendo el devastador incidente del 5 de enero de 1988.
Con una memoria fresca de aquellas inundaciones, Ferrero menciona la demolición de dos edificios cercanos al río y la necesidad de realizar mejoras estructurales en un puente para facilitar el paso del agua. Asegura que su administración se encuentra en una mejor posición para enfrentar estos desafíos: “Hemos priorizado estas acciones”, concluye.
En Santiago, Sanmartín se ha comprometido a realizar actualizaciones necesarias en el mapa de riesgos y ha enfatizado la relevancia de campañas de concienciación sobre la importancia de mantener la biodiversidad en los ríos como medida preventiva contra las inundaciones.
El municipio de Baiona también enfrenta la exigencia de tener un plan de acción ante inundaciones, aunque su alcalde Vázquez Almuiña asegura que están trabajando en ello. Reconoce que Augas ha solicitado una revisión del plan, un proceso que él considera complejo, pero prevé tenerlo aprobado para el próximo año.
Finalmente, en Xove, el alcalde destaca que Augas lleva meses realizando trabajos de limpieza en los cauces, aunque lamenta que su administración siempre se encuentra ante otras prioridades que socavan sus esfuerzos por finalizar el plan de actuación contra inundaciones.
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